Luego del fenómeno climático sufrido por la población de San José de Feliciano en donde casi 24 horas llovió más de 240 mm, evidentemente provocó innumerables inconvenientes en la infraestructura general de la ciudad: calles, desagües, construcciones, alcantarillas y puentes, entre otros.
Ante esto entrevistamos al Intendente de Feliciano Dr. Damián Arévalo quien inicia la nota afirmando “Feliciano experimentó una lluvia «histórica» de 240 milímetros en un lapso de 24 horas desde la noche del domingo hasta la noche del lunes” y agregó “esta cantidad de precipitación superó drásticamente las previsiones que siempre estimamos en un máximo de 70 u80 milímetros para la capacidad de la infraestructura local” afirmó.
El pico de desborde de arroyos se registró brevemente entre las 2:30 y las 3:00 de la madrugada, pero estos volvieron a su cauce, evitando una catástrofe mayor, lo que provocó, al decir del intendente “numerosas calles y viviendas quedaron anegadas”.
Ante la pregunta sobre la demanda en la crisis Arévalo dijo “se atendieron más de 80 llamadas de emergencia y se asistió a aproximadamente 120 familias. En este sentido la prioridad fue la evacuación de niños, solicitando a las familias con menores que abandonaran sus casas, una familia se encuentra albergada en el polideportivo municipal (con capacidad para 30 personas), mientras que ocho familias adicionales optaron por no dejar sus hogares, refugiándose con parientes o en zonas secas de sus propias casas”.
“Se están entregando alimentos, frazadas, ropa de cama, zapatillas y se trabaja en la limpieza y desinfección de las viviendas, así como en agilizar el escurrimiento del agua. Se espera un cese definitivo de lluvias a partir del mediodía, lo que facilitará aún más las tareas de recuperación” aseveró.
Con respecto a los fundamentos de esta emergencia dijo “las inundaciones son agravadas por un «cuello de botella» en el sistema de desagües, incluyendo lagunas de decantación obsoletas o «fundidas» desde hace 20 años, y sistemas cloacales anticuados en muchos barrios”.
Con respecto a la ayuda desde la Provincia el Intendente afirmó “recibimos solo 15 colchones, 30 pares de zapatillas y algunos alimentos” lo cual evidentemente es una ayuda muy limitada e insuficiente para las 120 familias afectadas y se lamentó sobre la ausencia de chapas u otros materiales de construcción.
Arévalo recordó que el propio Gobernador Frigerio prometió “retomar en febrero del próximo año la obra de las lagunas de decantación, que actualmente se estima en un 50% de avance (originalmente 63% antes del deterioro) y tiene un presupuesto de 241 millones de pesos, a cargo de la provincia. Esta obra es crucial para solucionar el problema del «cuello de botella» finalizó diciendo el Intendente.
