El Servicio Meteorológico emitió una alerta amarilla por bajas temperaturas en cinco departamentos de Entre Ríos. Se esperan, mínimas que ronden los cuatro grados y heladas en algunas zonas. El pronóstico del tiempo.
“Una masa de aire muy frío que se desplaza desde la Patagonia, ingresa en la región central de Argentina. Cuando el aire frío se consolide sobre el centro del país, se irá acentuando el descenso térmico”, indicó el meteorólogo, Leonardo De Benedictis.
Este cambio será notable en Entre Ríos donde, desde el jueves y hasta el sábado podrían registrarse temperaturas mínimas de dos a cuatro grados, mientras que las máximas rondarían los 15ºC.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla por frío extremo para una zona de Entre Ríos y algunas áreas de la provincia de Buenos Aires.
Esta advertencia indica que las temperaturas pueden tener un efecto leve a moderado en la salud y que pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas.
El aviso de alerta amarilla por bajas temperaturas en cinco departamentos, anticipa que, Islas, Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Tala y Colón, serán afectados por las bajas temperaturas.
“Las temperaturas mínimas caerán notablemente y, en muchas localidades, los valores quedarán por debajo de los promedios normales para esta época del año”, sostuvo De Benedictis.
Este jueves será un frío amanecer, con mínimas que en algunos sectores podrían descender a cuatro grados. Si bien el sol sería predominante en la jornada, no se esperan más de 16 grados.
El viernes y el sábado también tendrán amaneceres muy fríos con probabilidad de heladas y registros térmicos que oscilarán de dos a seis grados, mientras que durante las tardes, las marcas seguirán estando entre los 14 y 17 grados.
Para el domingo se aguarda un aumento más notorio de las temperaturas, con mínimas que se acercarán a los 10 grados y máximas en torno a los 20 grados.
Frente a las bajas temperaturas extremas, el SMN emitió recomendaciones para la protección de la salud y seguridad de la población.
Ropa adecuada: usar varias capas de ropa, en caso de ser posible, de materiales aislantes como lana y tejidos térmicos. Cubrir bien las extremidades: manos, pies, cuello y cabeza.
Uso de guantes, bufandas y gorros: estas partes del cuerpo son las más susceptibles al frío, por lo que deben estar cubiertas.
Calzado cerrado y abrigado: asegurate de que el calzado sea impermeable y aislante, al evitar que tus pies se mojen o enfríen.
Evitá la exposición prolongada al frío, sobre todo si padecés enfermedades respiratorias como asma o bronquitis.
Si es necesario, utilizá mascarillas o bufandas para cubrir la boca y nariz al salir al exterior, y evitar inhalar aire frío de forma directa.
Limitar el tiempo de permanencia al aire libre. Si es inevitable salir, realiza actividades físicas ligeras para mantener el cuerpo en movimiento y generar calor.
En casa, asegurate de que las ventanas y puertas estén bien cerradas. Utilizá calefacción, pero con precaución para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono.
Niños y ancianos son más vulnerables al frío extremo, por lo que se recomienda mantenerlos abrigados en todo momento y evitar que permanezcan en ambientes fríos por períodos largos.
Controlar la temperatura interna de las viviendas, sobre todo en lugares donde residen personas con movilidad limitada.
Evitar realizar deportes o actividades físicas intensas al aire libre durante las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, cuando las temperaturas son más bajas.
Aunque el frío puede reducir la sensación de sed, es importante mantenerse hidratado, ya que el aire frío también puede deshidratar el cuerpo.
Ingerir alimentos calientes y de fácil digestión, que ayuden a mantener la energía y la temperatura corporal.
Prever el uso de cadenas o neumáticos con clavos si se tiene que transitar por zonas con nieve o hielo.
Tener precaución con el hielo que puede formarse en veredas, puentes o caminos, ya que aumenta el riesgo de caídas y accidentes.
Asegurarse de que los sistemas de calefacción funcionen bien y sin riesgo de generar monóxido de carbono. No utilizar braseros o estufas a gas en espacios cerrados sin ventilación adecuada.