Conocemos la situación y reclamos gremiales. Estamos al tanto de los problemas estructurales de la administración entrerriana, pero gobernamos en contextos muy delicados. “Situación acuciante” no es solo una frase. Es una realidad palpable.
Somos respetuosos de todas las opiniones. Nos sirven muchas veces para mejorar, pero también es tiempo que quienes la realizan observen el contexto y en un marco de autocrítica -que a todos nos servirá- sepamos reconocer errores y situaciones históricas que nos llevaron a esta situación.
Valoramos las gestiones y trabajosos acuerdos que lleva adelante Rogelio Frigerio con organismos del gobierno nacional, destacando en lo provincial la orientación dada al gobierno.
El reconocimiento de deuda de CAMMESA, los avances por actualizaciones y pagos de ANSES en financiamiento de nuestra Caja de Jubilaciones y Pensiones, el destrabar para tener certeza sobre obras públicas financiadas por organismos del gobierno nacional en el marco del corte total de las mismas no fueron fáciles y los resultados obtenidos son los posibles.
El gobierno nacional, con la legitimidad obtenida en mandato popular, fija políticas públicas que nadie puede desconocer tiene impacto directo en el desenvolvimiento de las provincias. Cuenta con instrumentos para la toma de decisiones que las provincias no lo tienen.
Asumimos el gobierno provincial con una dinámica del gasto público que llevará un largo período revertir. Refleja en algunos indicadores. El cierre 2023 arrojó resultado negativo de 5,2% sobre el total de recurso (67 mil millones) y el total de la inversión pública, es decir escuelas, rutas, patrulleros, fue de solo el 5,9% (80 mil millones), de la cual heredamos una abultada deuda.
Llevamos 8 meses de caída sostenida en los recursos. Debimos pagar en dólares dos vencimientos de 63 millones cada uno y reordenar más de 30 mil millones de pesos, solo de deuda en obras públicas. Frente a ello interpelación permanente: caminos, escuelas, hospitales.
Esta es la dinámica que pretendemos cambiar Con orden, desterrando gastos superfluos, corrigiendo problemas estructurales y una clara orientación política.