No existe contradicción alguna entre salud y economía, quienes la plantean están proponiendo enterrar un derecho humano esencial, que nos viene dado y al cual debemos cuidar y proteger como Comunidad y un proceso productivo que sólo puede ser realizado por personas sanas, por lo cual sin lo primero LA SALUD, no existe lo segundo.
La salud un derecho constitucionalmente protegido por el Estado, no es un bien negociable, ni siquiera un estado individual, sobre el cual las personas pueden decidir, sin afectar a terceros, al menos que decidan terminar con sus vidas, entonces es un derecho social. Ningún bien material puede reemplazar la decisión de vida y de protección de la salud, sólo aquellos que necesitan la salud de terceros, llamados trabajadores, para producir ganancias, a los cuales los considera elementos descartables, como máquinas o herramientas, por lo cual no les importa el cuidado de la salud de los trabajadores, ni del resto de la Comunidad.
Presentar como dicotómico los términos salud y economía, sería similar a comparar la paz o la guerra en términos de humanidad. Sin dudas durante las guerras unos pocos ganan mucho y muchos miles lloran por lo que la guerra les quitó. Es que si los que presentan las guerras como necesarias, fuesen los que enviasen sus hijos a morir lo pensarían dos veces, bueno lo mismo pasa con la Pandemia y los trabajadores, algunos empresarios quieren que los demás trabajen y ellos y sus familias permanecer protegidos, mientras acumulan ganancias.
Son trabajadores de la salud, personal de seguridad, empleados de comercios que venden comida o medicamentos, recolectores de residuos, fábricas de elementos esenciales para la emergencia, quienes arriesgan sus vidas por todos los demás. Eso se llama esfuerzo solidario y es lo que provoca la Pandemia, un desarrollo nuevo de la Solidaridad Social, que es desconocida por las reglas del Mercado, que convoca a la salvación darwiniana de los poderosos.
Entonces entre lo solidario o lo inescrupuloso no debería existir contradicción en una Comunidad que conserve valores y virtudes que hacen al bien común. Sin embargo no es así, el dios Mercado mete su cola infecta para fragmentar, dividir, atomizar a la sociedad por falsas contradicciones, planteando reivindicaciones superficiales en medio de una batalla que nos es común, intentando demostrar que la cuarentena nos afecta a todos, cuando sólo convoca a todos a un ejercicio formidable y a un esfuerzo social, que conmueve e ilusiona con una sociedad más justa y solidaria, mientras que los dueños del poder cuentan los días como pérdidas de dinero, nosotros los contamos como ganancias de vidas.
Entonces deberíamos plantearnos una vez más si existe contradicción entre salud y economía, porque si existe en algunos, es porque no entendieron como se puede escapar la vida, los bienes, el dinero, la familia en sólo segundos, en ese hilo imperceptible que separa la vida de la muerte, ese paso que todos debemos dar en lo biológico, pero jamás empujados por el afán de lucro y voracidad de un Mercado que muestra su rostro más perverso.
Jorge Rachid
PRIMERO LA PATRIA
www.lapatriaestaprimero.org
CABA, 3 de abril de 2020
