UN GOBIERNO MUNDIAL Por Marcelo Carranza

22-06-2018 Opinion

Como pocas cosas en sus 30 meses de mandato, el gobierno ha esperado el Campeonato Mundial de Fútbol de Rusia.

Sabe que una buena y larga presencia de Argentina en el torneo, le daría el respiro que sólo el exitismo de los argentinos puede producir.

El presidente recuerda bien, a propósito, el deshonroso antecedente: Argentina fue campeón en 1978 poco menos que chapaleando en la sangre de las víctimas de la dictadura cívico-militar y, sin embargo, fue una fiesta. Por unos días el propio pueblo, castigado como nunca, suspendió el llanto y agitó banderas, tocó bocina y se olvidó de Videla.

No juzgo, claro, a quienes así obraron. Nadie puede hacerlo. También para la gente fue una pausa en la tragedia.

Lo cierto (aunque con ribetes menos dramáticos) es que Mauricio Macri y sus “boys” necesitan una buena actuación de la selección nacional tanto como el crédito del FMI.

Finalmente, ambos efectos (de producirse) tendrán duraciones parecidas y efímeras. En pocos días se olvidará el mundial. Pronto, también, la “ayuda” será un renglón más en la lista de las deudas contraídas, aunque por esta se ha firmado por una dependencia sin tiempo.

Cuando esta pesadilla sea un mal recuerdo, quedarán todos los dislates de los que nadie sabe cuánto tiempo llevará liberarse. Dependerá, sin dudas, de quién sea el sucesor de este impresentable que, tan extrañamente ganó en las urnas.

Si fuera él mismo o alguien “del palo” quien triunfe en 2019, seguirá la agonía. Habrá nuevos créditos, más fugas, otros barcos llenos de lingotes con destino al Reino Unido, más desempleo, más pobreza, más exclusión.

Si ganara Cristina Fernández o alguien cercano a ella, estará presente aquel ejemplo de guapeza de Néstor Kirchner cuando canceló la deuda con el mismo Fondo que hoy ha vuelto, para tener las manos libres de ataduras.

Claro, la coyuntura será otra. El próximo president@ recibirá un país en mucho peor estado que el de aquellos espantosos 2001 y 2002.

Como nunca, la conciencia de los argentinos al votar será responsable de los destinos de la Patria. Quienes nos llevaron a esto deben hacerse cargo y corregir el error.

Es una deuda que tienen. Y una única oportunidad de pagarla.

Por Marcelo Carranza

Autor: Oscar Arnau