Señor Gobernador, humildemente, me parece que se equivoca… Por Oscar Arnau

08-05-2018 Opinion

Es archiconocido que un medio de comunicación, en cualquiera de sus formas, llámese radio, televisión, página digital, diario papel  o una página de Facebook nunca cae bien al poder de turno. Siempre los Gobiernos se incomodan cuando desde una u otra vereda se marca errores, se reprochan políticas aplicadas y ni hablar cuando los propios damnificados dan la cara y se quejan en vivo y en directo.

Este lunes, los medios de la provincia, nos “desayunamos” que el Gobierno Provincial ha llamado a Licitación para un “monitoreo de medios” y en cuya justificación textual dice “una herramienta fundamental para poder apreciar y evaluar las repercusiones e incidencias de las acciones y actos de gobierno en la sociedad entrerriana”.

Ahora la pregunta es ¿necesita un Gobierno Provincial ocupar más de 2 millones de pesos para durante un año “monitorear” a un conjunto de medios provinciales para saber cómo “inciden las acciones de gobierno”?

Si a esta premisa realmente la tomamos como cierta es reconocer con todas las letras que lamentablemente “la política” dejó de ser la herramienta válida para que todo gobierno en gestión debe potenciar para solucionar los problemas de la gente.

¿Este monitoreo no será una forma de coacción “encubierta” a los medios elegidos para “querer escuchar lo que el Gobierno quiere escuchar” y de esta manera comiencen a vivir una “burbuja comunicacional” que solamente ellos alimentarán y creerán, mientras la realidad de la gente va por otro lado?

Es cierto que los medios son importantes para entender la realidad que nos circunda, pero que los MEDIOS TERMINEMOS EN LUGAR DE LA POLITICA es realmente peligroso y denigrante, porque es reconocer, lamentablemente la ineptitud de nuestros dirigentes y gobernantes.

Señor Gobernador, se equivoca en esta acción. Humildemente y desde nuestro lugar de comunicación diaria le aconsejamos que en vez de monitorear desde la capital provincial, haga “caminar” a sus funcionarios en el territorio provincial, porque hay algunos que ni la cara conocemos.

En vez de crear una estructura para leer y escuchar lo que los entrerrianos dicen en un cd o un pendrive, “ordene” a sus funcionarios que sean oreja de los problemas de la gente y allí si no se va a equivocar y tendrá fundamento necesario y propicio para implementar políticas de gestión que solucionen los inconvenientes.

En vez de analizar lo que nosotros los periodistas podemos editorializar sobre tal o cual problema, haga que la “burocracia comunicacional” que vive,  descansa y pernocta a “la puerta de la casa gris” apunte sus micrófonos hacia el interior profundo de la provincia, porque allí está la realidad y no en el “toma y daca” permanente de la política rastrera que preocupa a los cuatro o cinco dirigentes de siempre, que viven en Paraná o en Concordia, pero que necesitan del “chamuyo permanente” para alimentar su figura.

Señor Gobernador, con mi más profundo respeto, ya vivimos en una máquina comunicacional, perversa y superflua, que potencia el Gobierno Nacional, queriéndonos tomar por estúpidos cuando sabemos que la verdad pasa por otro lado. No quisiera caer en la cuenta que Usted también necesita de semejante insensatez para “saber lo que su propio Gobierno está gestionado”. Camine y haga caminar, escuche y haga escuchar, enójese y haga enojar, es la única manera que la POLITICA sobreponga sus cualidades de verdadera herramienta de gestión y concreción, ante semejante avasallamiento a la razón, la verdad y por sobre todo a la sensatez.

 

Autor: Oscar Arnau