Buenos días… ¿tiene permiso?
Mientras el mundo batalla una guerra biológica contra la pandemia, lo que dudosamente se denominó por algunos bioterrorismo. La propuesta de las autoridades mundiales, fue el entendimiento del hecho que esto plantea una gran oportunidad para la ciencia y de seguro “sin saberlo” un gran esfuerzo y al mismo tiempo agotamiento económico con repercusiones futuras.
Como medidas impuestas irremediables surge el aislamiento, y por ende el control del movimiento ciudadano. Desde el cierre de las fronteras limítrofes externas e internas con controles aéreos, marítimos y terrestres, hasta la prohibición mas intima intra hogar. El sars cov-2 vino para quedarse, pero ¿tiene permiso?
Los controles sanitarios fueron la herramienta predilecta y las medidas implementadas son de variadas índoles, pero la estrella reluciente y el emblema en los caminos, es el “reten”. Las retenciones son la primicia, hasta el límite de lo anticonstitucional, mientras las medidas en pandemia lo permiten “todo”. Pero en su conjunto, cada movimiento del plan estratégico buscaba generar una quietud ciudadana y una reflexión ante la actualidad peligrosa por la contagiosidad de este virus.
Las fuerzas de seguridad y las salas de situaciones en comunicaciones directas a otros controles, un sistema sanitario complejo, con cuidados y testeos, y el aislamiento preventivo como medida necesaria, hacen de esto un “caldo de cultivo” para muchas situaciones particulares y aplicaciones de destrezas.
Pero cabe resaltar que “cualquier estrategia implementada durante la pandemia podría parecer exagerada” mientras que de no emplear medidas, o de manera insuficiente, sería un total fracaso, por consecuente el “deceso”.
“Si tiene permiso, muestre el testeo negativo y pase”.
