Hemos preguntado a los candidatos a legisladores en la elección pasada, que visitaron nuestra ciudad: ¿Qué se puede exportar desde San José de Feliciano al mundo?. Pregunta que los paralizó a todos por desconocimiento de la realidad de nuestro Departamento. El día jueves 1 de marzo de 2.018, en la apertura de la sesión ordinaria del Concejo Deliberante de San José de Feliciano, la Presidente Municipal, nada ha dicho sobre este tópico. Solo hablo de la economía social y muy pero muy por arriba sobre el Frigorífico Multiespecies.-
Frente a tamaña omisión, el presente ensayo tiene como objetivo central, interesar sobre una posibilidad concreta a futuro –exportar-, toda vez, que nos urge el compromiso con nuestro pueblo y con su historia, pensando y repensando a partir de la realidad socio-económica y política del Departamento y la Región.-
En efecto, sabemos que las ciudades que han crecido formidablemente son las que han tenido un gran desarrollo productivo, dándose cuenta de sus debilidades, oportunidades y fortalezas. Lo primero que tenemos que internalizar, comprender y sentir, es que esto no es un desarrollo local exclusivamente, debe tener otras proyecciones, para no perder oportunidades que tiene la región y el país.-
Así las cosas, surge de modo imperioso la necesidad de contar con un Plan Productivo Integral del Cerdo, que pueda generar la anexión de todas las economías y que abarque los eslabones de la cadena productiva de valor. Esto sin lugar a dudas, mejorará la calidad de vida de pueblo.-
Ahora bien, frente a tal hipótesis, la planificación es necesaria y útil en cuanto a la intervención del Estado en el siglo XXI, surgiendo la imperiosa previsión de racionalizar la orientación, ayuda, inversión, asistencia, promoción, control, cooperación, etc. que el desarrollo económico del Departamento necesita de manera URGENTE.-
Un elemento clave con lo que contamos, es el gran cambio de mirada y de perspectivas que comenzó de la manos de los privados en el año 2010, sin ningún acompañamiento del sector público, que hoy todavía brilla por su ausencia hasta en sus discursos políticos, no siendo parte de sus tableros de ajedrez.-
Me estoy refiriendo a la infraestructura industrial instalada en el Departamento Feliciano, compuesta por cincos grandes emprendimientos productivos sustentable de Ciclo completo de cerdo; esto nos da la posibilidad de desarrollar y planificar el crecimiento y desarrollo, mediante el diseño de estructuras de negocios integrados por figuras jurídicas como por ejemplo: los contratos de colaboración, plurilaterales, participativos y asociativos conexos en grupos y redes de contratos, potenciando la competitividad de cada uno de los intervinientes, garantizando sustentabilidad a un sistema productivo virtuoso, y como fortaleza adicional, la potencialidad de crecimiento de los actores preexistentes: la comunidad agropecuaria.-
Estos modelos productivos sustentan la “gobernabilidad” del sector Público, al fortalecer el tejido social rural y de la sociedad toda. No podemos olvidar que se han generado más de sesenta (60) puestos de trabajos en blanco, con posibilidad de seguir creciendo.-
Con una clara visión de futuro y el convencimiento de que el agregado de valor en origen es la forma de transformar la realidad del agro, y hacer compatible la convivencia de modelos agrícolas con los ganaderos. A partir de aquí buscar la escalabilidad productiva, desarrollando una estrategia de crecimiento en etapas planificadas en forma conjunta y conexa.-
Debemos inferir un nuevo paradigma en la forma de medir los indicadores productivos, ya que el mejor resultando económico del sistema no va a estar cimentado solamente en la relación Capón/Maíz, ni en la cantidad de capones por madre, sino en el volumen de la facturación de la empresa y este volumen no tiene que estar atado al precio del capón y si a la cantidad de kilos producidos por madre.-
Hoy la forma de visualizar los procesos productivos es el de “cadena de productividad”, es decir, donde todos los eslabones que participan del proceso productivo tienen el mismo peso.-
Dentro del contexto nacional tenemos la gran oportunidad que tiene la producción porcina nacional de posicionarse como una carne alternativa en el mercado interno y como una carne competitiva en el mercado externo.-
Debemos puntualizar, que si bien el escenario actual, no se corresponde con el que permitió el crecimiento exponencial de la actividad hasta fines de 2015, sigue siendo el adecuado, aunque más exigente con la generación de valor a partir de la tecnología, la gestión de competitividad y el aprovechamiento de las herramientas disponibles; el desafío es tener una actividad proactiva y entender lo que significa producir cerdos en un mundo globalizado y competitivo.-
Frente a semejante desafío e inversión privada –mucho más de diez millones de dólares-, tenemos la oportunidad de exportar –al país hermano del Uruguay que no tiene cerdos e incluso a China-, claro está, si se dan las condiciones y también abastecer el mercado interno, regional y del país, llegando a las cadenas de supermercados más importantes, para la realización de una actividad organizada con la finalidad de producir bienes o servicios de muy alta calidad y a un bajo costo para el consumidor.–
Obsérvese, que las empresas agropecuarias, están vendiendo a los supermercados –puesto en frigoríficos- a un precio de pesos veintiséis ($ 26.ºº) el kilo vivo y los supermercados venden en góndola a Pesos ciento cuarenta ($ 140) el kilo aproximadamente. La diferencia es de Pesos ciento catorce ($ 114), es la que se puede bajar para que llegue al consumidor mucho más accesible, claro está, mediantes estrategias contractuales de todos los actores que deben asumir responsabilidades privadas y públicas.-
Frente a la realidad actual, se debe buscar un punto de equilibrio, entre el capitalismo privado y el Estatal. De arranque nos oponemos tanto al abstencionismo inoperante, cuanto al dirigismo asfixiante. Si el Estado asume toda la actividad económica, destruye la libre iniciativa y la dignidad humana, contrariando la esencia de la economía. También es nocivo, que el Estado permita que el vacío de conducción lo ocupen poderosas fuerzas económicas que manejan en su exclusivo interés los procesos económicos y se quedan con toda la diferencia que se ha mostrado anteriormente.-
El Estado, como gerente del bien común, debe asumir prudentemente y razonablemente, todas las funciones que la compleja y dinámica realidad social exige para forjar permanentemente aquel objetivo primordial.-
En este quehacer, la Municipalidad de San José de Feliciano, no ha realizado ningún estudio serio que permita saber con anticipación cuales son los lineamientos, objetivos, propósitos claros y definidos, como así también, el grado de intervención que Estado debe tener en el emprendimiento comercial e industrial –Frigorífico-, que hace más de diez años que está sin terminar y abandonado –con promesas y promesas-. Además, sin crear la ingeniería jurídica que pretende usar para un desarrollo de estas características –polo productivo-; frente a todo ello, tendrá la necesidad de crear la organización que mejor se ajuste a las condiciones del sistema económico, empresarial e institucional; sin embargo, quieren lavarse las manos y dejar a una empresa privada –mediante licitación pública- para que haga suculentos negocios, con tal de no pensar y trabajar. Nos peguntamos: ¿no sería mejor juntar a todos los productores?, ¿no sería mejor que además participe el municipio, la provincia y la nación?, para acordar una zona con beneficios tributarios, energéticos, etc. entre otras cuestiones prioritarias. –
De aquí, pues, deriva también que el Municipio local no tienen políticas sobre este campo amplio de la economía, ergo, no tiene legislación apropiada para el funcionamiento de estos emprendimientos comerciales e industriales, sin embargo, ha tenido muchos años para ir pergeñando estas políticas.-
Por último, preocupa el gran desinterés demostrado por la gestión de Silvia Moreno, la falta de equipos técnicos, especialistas y expertos trabajando en un sin número de cuestiones esenciales, para lograr estos objetivos vitales para nuestra sociedad. El nuevo rol del Municipio del siglo XXI, necesita una oficina de comercio exterior o bien una persona que se encargue de determinar la oferta exportable, como calcular el precio de exportación, estrategias de inversión internacional, trámites y requisitos de exportación, aspectos bancarios y jurídicos, con logística provincial y fundamentalmente nacional.-
(*) Abogado del Foro de San José de Feliciano
