Todo crecimiento y desarrollo comienza por el Municipio, de igual modo seguirá el país en esa dirección, es decir, estamos convencidos que las políticas debe comenzar y desarrollarse en cada pueblo y en cada Municipio, de abajo hacia arriba y a medidas y no como siempre se ha hecho al revés. Es importante tomar conciencia que nadie hará el trabajo que tenemos que realizar como comunidad organizada, nadie entenderá mejor los problemas que debemos transitar y en particular con el sector de jóvenes y adolescentes que depende de cada realidad social por su asimetría.-
Se debería diseñar, implementar y evaluar en cada pueblos políticas de estado activas para la participación integral de la juventud, en cada uno de los espacios vitales de la realidad social, incluso, en las zonas rurales, que tanto necesitan desarrollarse y crecer, mediante la internalización de ideas, valores, contenidos, procedimientos y comportamientos que promueven la vivencia democrática.-
Sabemos que ha mayor participación se tendrá mayor vigencia democrática, y toda participación implica un permanente y sostenido proceso educativo que cambie la perspectiva, la mirada y fundamentalmente la mentalidad de todos los sectores sociales involucrados, en particular, la política.
Para ello, hace falta imaginación institucional y formación intelectual, para afrontar y generar espacios de formación ciudadana que sean atractivos, dinámicos y adecuados para la integración de los jóvenes.-
Sin embargo, la apatía, la indiferencia a la participación en los diversos niveles y sectores de las relaciones sociales, impide un desarrollo individual y social de este sector. También, la escasa participación que se observa en nuestra sociedad, como por ejemplo: en la familia, escuelas, centros vecinales, comisiones, sindicatos, partidos políticos, clubes, y cualquier otro tipo de organización o institución, que impide integrarse en el acrecentamiento de las interrelaciones e interdependencias subjetivas, como en los agrupamientos sociales.
Es imprescindible motivar a la participación para promover el diálogo abierto y sincero, la deliberación y evaluaciones necesarias de cada una de las organizaciones e instituciones locales, buscando la incorporación de jóvenes para que comiencen a tener experiencia ciudadana, y sean parte del ciclo de decisiones trascendentes.-
Tenemos la obligación y la responsabilidad de formar dirigentes sociales, como reserva moral de nuestra sociedad, sabiendo del gran déficit que tenemos en este aspecto, en el norte entrerriano, sin perjuicio de ir generando un sistema progresivo y prudente autogestionario, para preparar soluciones a los nuevos requerimientos sociales que se avecinan.-
El sector de jóvenes cuenta con un capital humano no aprovechados por la sociedad, su facilidad a la tecnología y la innovación, su capacidad de aprender y desaprender, habilidades y capacidad para la cooperación, asociación y el trabajo en equipo, y su gran rebeldía contra la injusticia, son elementos interesantes para aprovechar al máximo, solo necesitan objetivos elevados y nobles que los convoque a participar y militar.-
Ningún gobierno local es serio si no asume en los hechos una auténtica y positiva postura de respecto y cuidado de sus jóvenes, de su dignidad, del respeto por sus derechos e ideas, como por su igualdad y libertad, mediante el diseño e implementación de políticas generales y particulares para prevenir todos los graves problemas sociales que rodea a este sector etario, como las adicciones –drogas-, la exclusión, la marginalización, la pobreza, como así también, la falta de educación, oportunidades, de justicia social etc.-
En definitiva, ningún cambio es posible si la juventud no participa activamente en el proceso de desarrollo local, incorporando toda su potencialidad a una sociedad civil que debe comenzar a ser la gran protagonista en el diseño del futuro de los próximos diez años, para ello, necesitamos una conversión de los hombres, porque de lo contrario la vida seguirá transitando por otros causes más vigentes.-
(*) Abogado Foro San José de Feliciano
