Cuando uno se encuentra en desamor con las instituciones estatales, quienes son responsables de impartir medidas correctivas o normas en la población, aparece la rebeldía, la negación y lo que actualmente el psicoanálisis llama la “renegación”.
Pero, también es cierto que vivimos en tiempos de incertidumbres, adaptaciones y aceptaciones a la nueva normalidad.
Vasta información nos arroja la evidencia científica, como para desconocer el hecho de la existencia de una pandemia y las restricciones necesarias según región y condición económica.
Además, cabe destacar que esto requiere una toma de decisiones de muchos actores sociales, por lo que es prudente entender que el problema, en gran medida, deja consecuencias psico-sociales. Ya que sino quien explica “por algo hay que morir”, en vez de “¡¡por algo hay que vivir!!”.
La “renegación” es aceptar y negar al mismo tiempo la existencia de algo. Muy difícil de explicar a un niño (siendo uno mayor y ejemplo) como que la “nada” es la ausencia de algo y la oscuridad la ausencia de luz. Pero, esto último tiene concepto, mientras que la renegación, es una insensatez y peligrosa…
Debemos ser conscientes y seguir dando batalla a este virus, como desde el primer día. Sin matar al mensajero en el intento.
Dr. Diego Bonomo
