Más recortes en Salud: fuerte con los débiles y débil con los poderosos. Por Sebastián Denis

08-10-2018 Opinion

Hoy nos desayunamos que el Gobierno del Presidente Macri dejará de enviar la cápita mensual del programa Incluir Salud (ex –Profé) al Hospital Santa Rosa.  El cambio sigue alejándose de sus promesas de campaña, mostrando su peor cara.

 

Todos los días vemos cómo el gobierno del cambio se arrodilla y arrastra ante los famosos “mercados”, el Fondo Monetario Internacional o los gobiernos más poderosos del extranjero, mientras fustiga a los compatriotas más indefensos con ajuste y más ajuste, a límites que son intolerables.

 

Ya quitaron vacunas gratuitas, restringieron o quitaron cobertura de medicación en Pami, dejaron que el precio de los medicamentos se duplique, y no conformes con eso, ahora también quitan este aporte que tiene una enorme importancia en nuestra ciudad.

 

Tenemos en Chajarí la obra de un Jardín de Infantes  abandonada, eliminaron el programa conectar igualdad (entrega de netbooks), la provisión de libros en las escuelas se terminó, han recortado decenas de millones anuales del fondo sojero que iban a obras públicas (restando puestos de trabajo en sectores más vulnerables) y ahora llega este nuevo recorte en salud pública, mientras los líderes locales del cambio miran para otro lado ante las tropelías del gobierno nacional que nos vendieron como una solución.

 

Ya se está volviendo imposible sostener seriamente que esto sea una “tormenta”, o se deba a mala suerte, fatalidad, pesada herencia, o problemas estructurales desde hace 70 años.   Las cartas van quedando sobre la mesa.

 

Las jubilaciones nacionales pierden mes a mes contra la inflación, y se ha llegado a brutalidad de quitar pensiones por discapacidad.  La cara más tremenda del ajuste se está viendo en la parte previsional, en salud y educación pública.

 

La contracara de esto es el dinero producto del trabajo de los argentinos, fugándose de a miles de millones de dólares, pagando fortunas en la timba financiera.

 

El dinero que antes se invertía en la gente, hoy va al pago de intereses de la monstruosa deuda adquirida en solo dos años,  y a los bolsillos sin fondo de los grupos de inversión, muchas veces relacionados a los mismos miembros del gobierno.

 

Cada día está más claro y no lo está viendo el que no quiere.

 

Nosotros no estamos para describir, tenemos una visión de cómo retomar el camino del crecimiento.  Creemos que la salida es por el lado contrario al que busca el gobierno.  Creemos que invertir en la gente da frutos al conjunto de la sociedad.  Pensamos que se debe promover el consumo y el mercado interno, promover las actividades productivas y las pymes que generan empleo de calidad, en lugar de financiar la timba financiera.  Creemos en ir por el desarrollo en ciencia y tecnología.  Hay que pensar un proyecto de país que nos incluya a todos y llevarlo adelante.

 

Por Sebastián Denis

Autor: Oscar Arnau