Los “DESBANDES DE BASUALDO” Por Héctor A. Cavallaro

28-06-2021 Opinion

Hace 156 años se producían “los desbandes de Basualdo”, que después se repetirían en Toledo. Este hecho de singular significado en la historia Argentina, fue tal vez ignorado en su importancia por la “Historia Oficial”. Para el autor de este trabajo, junto a la batalla de Pavón fue el hecho que produjo “el derrumbe” de la Confederación, y de su jefe por esos tiempos el General Urquiza, ambos acontecimientos fueron el comienzo del fin del Federalismo, y el posicionamiento del “centralismo Porteño” en la cúpula del poder.

3 de Julio de 1865, campamento del Ejercito Entrerriano a orillas del arroyo “Basualdo”, norte del departamento Feliciano, límite con la provincia de Corrientes, en este icónico campamento tantas veces utilizado por las tropas entrerrianas antes de sus invasiones a la provincia vecina, están reunidas las tropas entrerrianas, la gloriosa caballería federal de Entre Ríos, reclutadas para marchar a “la guerra del Paraguay”, por compromiso de Urquiza con el porteño Mitre.

Esto causó el rechazo de la mayoría de los entrerrianos, ya sean oficiales y soldados, no hay buen clima en el lugar, en la tarde de ese día el general Urquiza parte del campamento rumbo a Concordia para reunirse con Mitre, ya al atardecer comienza a correr el rumor de boca en boca, de que Urquiza había abandonado a sus tropas. __“Compañeros: el Capitán General se ha ido a su casa y es necesario que nosotros también nos vayamos. No sean tontos; no se dejen engañar.__

Imitando en la noche el aullido de los zorros, los nogoyaceros y victorianos van dando de carpa en carpa la señal de la deserción y buena parte de las divisiones se desbandan. Los jefes ―el general Ricardo López Jordán y los coroneles Manuel Caravallo, Domingo Hereñú y Manuel Navarro― intentaron contener la deserción, pero muchos reclutas se fueron gritando «¡Viva Urquiza y muera Mitre!».

 Casi 3000 mil soldados de caballería comenzaron a regresar a sus departamentos escapando por los montes entrerrianos, volvían los nogoyaceros, los victorianos, ya de día se pronunció el desbande del resto de las divisiones, los hombres se esparcían por todos los caminos de la provincia.

Este tal vez fue un acontecimiento al que la historia no le otorgó la importancia que tuvo, y lo que significaría en el curso de la historia Argentina, sería el comienzo del fin de la vida Militar y Política del general Urquiza, “su estrella comienza a apagarse”, por la “rebelión de las bases”, encabezadas por sus más fieles seguidores como el oficial entrerriano, Ricardo López Jordán, y por el caudillo Felipe Varela, que increíblemente estuvo en el campamento de Basualdo apoyando la “Rebelión Entrerriana”, dato “ignorado” por la historia oficial.

Asimismo, si bien Urquiza logró permanecer al mando del gobierno provincial hasta su asesinato en 1870, pensamos que a partir de “los desbandes” se produjo una ruptura en la relación del caudillo con sus bases que marcó el comienzo de la pérdida de su prestigio y de su capacidad militar, elementos claves de su liderazgo político.

 

 

Autor: Oscar Arnau