“La obra que casi nadie quiere”: día agitado, caluroso y muy conversado

28-10-2021 Opinion

Las últimas horas en Salvarredy 1430 los teléfonos y las reuniones estuvieron a tono con el clima: horas largas y calientes.

Reuniones informales en distintos domicilios, llamados telefónicos con profesionales de diferentes ramas para consultar sobre los posibles caminos para ofrecer a los vecinos que se mantenían en sus “13”: es una obra totalmente innecesaria, provocando costos mucho mayores que los supuestos beneficios.

El Intendente fue “mechando” actividad proselitista con el minuto a minuto en Chajarí, aunque una fuente muy cercana a Galimberti  confió “el tema surgió casi en murmullo en la mesa chica de Cambiemos”. Lo que Tal Cual no pudo confirmar si el mismísimo Frigerio, conocedor de los distintos resortes de la Administración Nacional y con contactos actuales con algunos dirigentes de el “Frente de Todos” haya dado algún consejo u ofrecido alguna mediación “política” en una obra que pintaba para ser “la frutilla del postre” y terminó  siendo “la pataleta estomacal” menos esperada para el Gobierno Municipal y para los funcionarios nacionales que miraban con “tranquilidad” como se manejaba el Intendente, ahora candidato a Diputado Nacional en los hilos del poder de  su comunidad que hoy están inesperadamente en crisis.

El Concejo Deliberante, por unanimidad, ofreció a la cuestión la única herramienta institucional que tenía a mano para “frenar” la obra y queda a tono con los vecinos: postergó por 30 días la apertura de la licitación.

Lógicamente que esto no soluciona definitivamente el conflicto pero al menos lo “descomprime” al menos para una parte, para seguir buscando alternativas si realmente hay decisión política de renunciar a la obra o esta postergación será simplemente “una agonía con muerte anunciada”.

Evidentemente los ediles, oficialistas y opositores, con esta nueva ordenanza “reconocieron institucionalmente” que el análisis que hicieron al ratificar el Convenio, fue al menos “muy básico”, ni tampoco tuvieron el “GPS político” para encontrar la dirección por donde iba la gente, que a la luz de los hechos marchaban antagónicamente opuestos.

Un capítulo más, no obstante esperanza que la movilización comunitaria dio sus frutos y logró, al menos por 30 días, sumar sensatez a todo este dislate.

Autor: Oscar Arnau