El desistimiento de la expropiación del terreno ubicado frente al predio termal, por parte de la Municipalidad de Chajarí, deja al descubierto el poco valor y la nula importancia que esta gestión le da a las INSTITUCIONES.
En el año 2016 la por entonces Diputada Provincial Gabriela Lena presentó en la Cámara de Diputados de la Provincia un proyecto de Ley de expropiación de dos terrenos ubicados frente al Parque Termal, una vez aprobada la Ley y a solicitud de la Municipalidad de Chajarí, el Consejo de Tasaciones de la provincia estableció un valor de $13,88 el metro cuadrado, un valor infinitamente menor al que abonó, por ejemplo, la Municipalidad cuando adquirió terrenos para el Banco de Tierra, adquisiciones que fueron realizadas por licitación pública y en zonas de un valor económico mucho menor al que tiene el terreno que fue objeto de la expropiación.
Como era lógico el privado que había sido obligado a vender su inmueble por una ley de expropiación, cuestionó el precio que la Municipalidad de Chajarí pretendía pagar por él, esta acción tuvo sentencia favorable en la Justicia y como consecuencia de esto la Municipalidad desistió de la compra y tuvo que hacerse cargo del pago de los honorarios por ser la parte vencida.
Cabe aclarar que en ningún momento esta expropiación paso por el Honorable Concejo Deliberante, ni para declarar el inmueble de utilidad pública, ni para solicitar la expropiación ni para autorizar el desistimiento de la misma.
Como tampoco ocurrió con otra ley de expropiación que fue sancionada en 2018, también presentada por la por entonces Diputada Provincial Gabriela Lena en la que se declara de utilidad pública y sujeto a expropiación a otro inmueble ubicado en la misma zona que los anterior.
En declaraciones a los medios al anunciar el desistimiento de la expropiación el Presidente Municipal dijo “Probablemente, en algún momento, aparezca otro terreno y podremos hacer algún negocio, charlar previamente con los Concejales de la ciudad y poder avanzar con el proyecto que teníamos en este caso, donde planificábamos instalar tres Museos, y también, un campus universitario que estaba previsto en la correspondiente Ley de expropiación”.
La Municipalidad de Chajarí no debe hacer negocios, la Municipalidad de Chajarí no puede actuar como un privado, la Municipalidad de Chajarí no es una inmobiliaria, justamente el espíritu de la expropiación es obligar a un privado a vender cuando se declara que un determinado bien es de utilidad pública del Estado, en el desistimiento la Municipalidad de Chajarí no probó el cese de la utilidad pública que fuera declarada por Ley de la Provincia, ni probó la existencia de acto Administrativo Municipal que dispusiera el desistimiento o el abandono de la ejecución del proyecto que motivó la adquisición del inmueble y/o la imposibilidad material de dar cumplimiento al mismo.
Quienes se encuentran al frente del Gobierno Municipal deben entender y comprender la importancia que tienen las INSTITUCIONES en nuestro sistema republicano de gobierno y actuar en consecuencia, dando intervención siempre al Honorable Concejo Deliberante cuando se está por iniciar una expropiación que indudablemente va a afectar el patrimonio del estado municipal
