Gobierno y oposición asociados en un modelo de ciudad decadente Por Claudio García (*)

22-05-2018 Opinion

Hace mucho tiempo que vengo manifestando desde un medio de comunicación, que San José de Feliciano no tiene un gobierno que planifique un modelo de ciudad sustentable y moderna, pero a su vez, tampoco tiene una oposición que cumpla su rol de CONTROL, CONTESTACIÓN Y DENUNCIA.-

Frente a los problemas graves que tenemos en la ciudad, como el basural a cielo abierto, las cloacas colapsadas, la laguna de decantación; las inundaciones como producto de la negligencia del Gobierno Municipal, los arroyos Coronel y Carrizo por donde corre agua servida, las obras públicas mal construidas, la plaza independencia sin mantenimiento, entre otras cuestiones graves que pasan y suceden en nuestra comunidad.-

Debemos agregar, desde el punto de vista del deterioro institucional, que se viene produciendo un avasallamiento de las reparticiones provinciales instaladas en Feliciano y se la adjudicó al Señor Gobernador que ha convertido a San José de Feliciano en un feudo: el “FEUDO NENE MORENO”. Si supiera el gran daño que le hace a nuestro PUEBLO desde el punto de vista democrático y republicano, afectando gravemente la institucionalidad y la constitución provincial. Una cosa es articular políticas desde el Municipio –que no está mal- y otra totalmente distinta es entregarle a la Presidente Municipal las instituciones provinciales para que las conduzca a su gusto dentro de una estrategia de concentración brutal de poder totalmente demagógica, autoritaria y vertical, como elocuencia de un subdesarrollo cultural y de una inmadurez política preocupante, que conspira y frustra el sistema político-democrático y además, contribuye decididamente a la disgregación del régimen institucional argentino.-

Frente a este escenario  patético, los concejales de la oposición no denunciaron ninguna de estas situaciones en el Concejo Deliberante como caja de resonancia de los problemas de la ciudad, no interpelan a la Presidente Municipal y a sus funcionarios, etc., tampoco realizan planteos en la justicia local, a pesar de tener todas las pruebas en las manos, tampoco evalúan la posibilidad de una revocatoria. Por otro lado, este grave panorama descripto, paraliza a la gente y las deja perpleja y comienza a visualizarse un escenario político alarmante para el futuro, frente a la chatura, mediocridad y en la incompetencia.-

Así las cosas, debo interpretar que si no se denuncian, controlan, critican, corrigen y persuaden respectos del estado de cosas y de las desviaciones del poder etc., debo pensar que están todos de acuerdo con el modelo de ciudad decadente, mugrienta, contaminada, autoritaria, vertical e injusta, además de estar basada desde el punto de vista político, en la bolsita, la changa pública de salarios bajos, el asistencialismo, los rehenes políticos, el dedo y el canibalismo persecutorio del gobierno a través de la concentración de poder y la oposición que en cada oportunidad que puede hace lo mismo.-

La oposición no supo hasta la fecha expresar un discurso distinto en relación al manejo de poder y la idea de construir una sociedad justa, equitativa e igualitaria para todos, con un profundo contenido republicano y democrático.-

En consecuencia, junto a la capacidad y competencia que se requiere en los que ejercen el poder, también es imprescindible la idoneidad y la solvencia en aquéllos que tienen el deber de controlar el ejercicio del poder, para que no se desvié y se distorsione.-

Para concluir, manifiesto que sin idoneidad no hay gobierno ni oposición. Que nadie se llame a engaño; se trata de ser eminente, porque en la mediocridad y en la incompetencia, no podrá haber gobierno que gobierne, ni control, ni contestación, ni cooperación. Por ello, seguiré en la dura tarea de plantear puntos de vistas para dialogar con el soberano, a fin de interesarlos sobre los diversos problemas del orden convivencial, desde la discusión pública y desde los medios masivos de difusión, para elevar la conversación pública y para que la sociedad no se degrade, replanteándonos muy seriamente el modelo de ciudad que soñamos vivir y construir como sociedad civil activa y dinámica.-

(*) ABOGADO DEL FORO DE SAN JOSÉ DE FELICIANO

 

Autor: Oscar Arnau