Lógicamente que la opinión vertida en esta oportunidad está enmarcada (por si nos faltara algo) de la Pandemia que estamos atravesando.
No obstante, en una mirada absolutamente personal, como sociedad LA MUERTE ya casi no nos conmueve, pero no lo digo desde el punto de vista sentimental, que es absolutamente entendible y humano, sino desde el criterio netamente social que significa “perder uno de los nuestros”.
Todos en su totalidad, y aquí incluyo a gobernantes y gobernados, vivimos en una burbuja de indiferencia casi letal y en vez de encontrar entre todos alguna respuesta superadora para que estas MUERTES al menos sean menos, nos pasamos discutiendo sobre las responsabilidad que a cada uno nos toca y deberíamos ejercer.
En la noche del domingo MURIO UN PIBE DE 19 AÑOS que independientemente de su responsabilidad social tenemos que reaccionar ante semejante noticia: MURIO UN PIBE DE 19 AÑOS con todo lo que ello implica: sueños, esperanzas y futuro, y que quizás él los tenía a pesar de su adrenalina a 100 km por hora en su moto de 110 cc.
No hay controles, no podemos tener un policía o un inspector en cada esquina, la responsabilidad es de la víctima, de la familia, de la policía, del intendente, son algunas de las tantas opiniones escuchadas.
Ahora bien independientemente de lo que opinamos, NOS MIRAREMOS UNA VEZ EN LA VIDA HACIA NUESTRO INTERIOR Y NOS HACEMOS CARGO TAMBIEN DE NUESTRA RESPONSABILIDAD CIVIL.
Los Gobernantes ¿tomarán como DECISION POLITICA FIRME E INOBJETABLE del control irrestricto SIN AMIGOS NI CONOCIDOS para que de una vez por todas LOS PIBES SIGAN MURIENDO CON EL CRANEO ROTO EN EL PAVIMENTO?
No deberíamos salir de la lógica mental pueblerina ¿para pensar EN SERIO EN UNA PLANIFICACION DEL TRANSITO LOCAL que sigue siendo deplorable y absolutamente anárquico, particularmente en algunas zonas de la ciudad y en determinados horarios?
Las redes sociales seguirán su camino expulsando miserabilidad a la hora de la piedad, nosotros volveremos la mirada a nuestras exigencias diarias y el mundo seguirá funcionando, solamente acordate una cosa: hoy una lágrima se deslizó sobre un rostro desencajado por alguien que ayer se abrazó a la muerte en las calles de Chajarí.
¿En verdad, pero absolutamente sincero, no te pasa nada?
Si la respuesta es SI juntémonos para trabajar en la solución desde lo comunitario. Si la respuesta es NO sin dudas ESTAMOS PERDIENDO LA BATALLA y quizás ya no nos importa la suerte de quien hoy camina al lado nuestro.
POR: OSCAR ARNAU
