Nos han dicho que lo justo es dividir las tareas diarias en un reparto 50-50, pero ¿cómo saber cuándo es justo la mitad?, ¿Buscamos dividir por la mitad o facilitar la organización en el hogar y en relación con la crianza de los hijos? Nos encontramos ante un dilema: ¿qué debe repartirse exactamente a la mitad? Y lo más importante, ¿qué hacer cuando me toca una tarea que puedo hacer rápidamente pero que me disgusta profundamente?
El concepto del 50-50 pretende ser justo, tiene buenas intenciones, cuida los intereses de ambas partes y evita el abuso en la distribución de responsabilidades. Es valioso, sin duda. Sin embargo, en una relación de pareja, podríamos considerar un enfoque diferente.
El enfoque de la colaboración y la empatía, una mirada más amable y productiva que personalmente me ayudo a equilibrar mi vida familiar, se trata de enfocarnos en lo que le gusta hacer a cada uno, en lugar de centrarnos en él «debemos hacer» o «te toca a vos».
Responder la siguiente pregunta puede ser una guía interesante:
– ¿Qué tareas son más fáciles y no resultan desagradables para cada uno?
A partir de esa respuesta, podemos dividir las responsabilidades en el hogar y la crianza, teniendo en cuenta que cada uno es responsable y autónomo para asumir las tareas que le corresponden. Es importante permitir que el otro realice las tareas a su manera y a su tiempo, por lo tanto, es importante soltar las ganas de controlar o querer que se haga al ritmo y como uno pretende.
Esta perspectiva nos ayuda a lograr una distribución más justa y flexible. Claro que parte del juego es permitirnos hacer ajustes, cubrir las tareas de nuestra pareja si es necesario desde la energía de la colaboración y sin resentimientos.
En el centro de todo esto, está la buena fe y el espíritu colaborativo de ambos. Trabajamos juntos para encontrar soluciones que beneficien a ambos, adoptando un enfoque de ganar-ganar en lugar de ceñirnos estrictamente a una división rígida del 50-50.
¿Y en tu casa, cómo se reparten las tareas con tu pareja? Cada relación es única, pero lo fundamental es establecer una comunicación abierta y compasiva para encontrar el equilibrio que funcione mejor para ambos.
Espero que este mini tips te haya resultado interesante y te permita abrir el diálogo sobre el trabajo en el hogar con la energía de la colaboración. Me encantaría saber tu opinión.
Recordá que merecemos vivir bien hoy!!!
Te abrazo!! Nati.
POR NATALIA PAOLI
