EL “VOTO ÚTIL” Por Marcelo Carranza

04-09-2017 Opinion

La cosas que han sucedido en estos “días electorales” nos llevan, como nunca, a la pregunta “de qué lado quiero estar”.

Sólo voy a citar dos acontecimientos.
El primero es la desaparición de Santiago Maldonado, ahora sí, sin dudas, luego del acto fallido de la Ministra Bullrich (“… y los que no queremos que aparezca…”), a manos oficiales de la Gendarmería Nacional.
El otro es el vergonzoso descubrimiento del ocultamiento de bienes en la declaración patrimonial del Presidente.
No creo que haga falta dar detalles de lo conocido. Sí hacer notar la inmoralidad a la que arrastra manejar a la impunidad como asunto natural.

Son más motivos para que el 22/10 todos pensemos en la utilidad del voto. Es tan crucial el momento, tan visibles las malas artes, tan notable el atropello, que dos prioridades se destacan: Frenar, de inmediato las políticas del gobierno y desalojarlo en 2019.

Esto puede lograrse si todos los que no tienen dudas de que no quieren a Macri se unen a la única que puede lograr el objetivo. Sólo Cristina, con unos pocos puntos más de los que obtuvo en las PASO, puede hacer realidad el deseo de la mayoría.

Repito que este es un llamado desde la necesidad. Todas las minorías son respetabilísimas, pero si no se unen, en esta coyuntura, a la mayor de ellas, no tendremos un destino digno. Hoy pesa más lo que no queremos. Es la realidad.

Quienes votaron a Randazzo son, básicamente, peronistas K que siguieron al ex ministro por motivos no juzgables. Las críticas al gobierno hechas por su candidato en la última campaña permiten suponer que son compartidas por quienes lo apoyaron en las urnas. También es de inferir que se han dado cuenta de que, al menos próximamente, están lejos de alcanzar objetivos mayores. Entonces, siempre considerando el peso de la coyuntura, ¿no deberían pensar en hacer valer sus votos? Se intuye que Florencio no es dirigente de Unidad Ciudadana porque prevalecieron sus principios personales. Nadie imagina que doce años de protagonismo en el kirchnerismo, produzcan diferencias ideológicas. De manera que aunque él se mantuviera en “sus trece”, sus seguidores saben que votar a Cristina es “lo mismo pero mejor”, porque con ella se gana.

Los que se fueron al FR también son peronistas. Les cuesta reconocer que Cristina también lo es. No hay que olvidar las palabras del propio Perón, en el sentido de que nadie debe sentirse más peronista que nadie. Pero, más allá de todo, saben que sólo apoyándola hay esperanzas de que lo más importante se produzca: el retroceso del gobierno en la práctica de las políticas que su jefe, al igual que Randazzo, tanto ha vapuleado en la campaña.

Creo que en condiciones normales cada quien debe votar por sus ideales, aunque la representación lograda sea del 3,37%, como es el caso del Frente de Izquierda. Pero estamos en un momento extraordinario, y el primer enemigo de la izquierda es la derecha. Y la derecha es despiadada, atropella, quita derechos a los trabajadores, manda (literalmente) a los pibes a la cama sin comer. ¿De quién si no de la izquierda, puede esperarse un voto útil?

Hay que pensar, reflexionar, mostrarse inteligentes. No hay márgenes.
Hay mucho en juego.

Marcelo Carranza, 30 de agosto de 2017

Autor: Oscar Arnau