El sistema de salud tuvo la necesidad imperiosa, en el llamado nuevo paradigma de la atención médica, de reorganizarse, protocolizar, capacitarse y evaluar en tiempo real, en el aprendizaje diario, el avance de la pandemia, mientras, compara comportamientos y vicisitudes del virus y de la región azotada. Por cuanto, la epidemiología cobro renombre absoluto, con estrategias modificables, escenarios cambiantes y realidades únicas. Además, el mundo la difundió a través de los medios con tanta celeridad, como su propagación. La diversidad de sus síntomas y su dinámica, confundieron y dificultaron los diagnósticos diferenciales y la tensión diaria gano espacios conflictivos en salud mental. La inmunidad de rebaño no dio buenos resultados, en tanto que los anticuerpos se pierden a los cuatro meses y prevalece la reinfección, y las secuelas se creen invalidantes. También, a la asociación con Covid-19, se han demostrado determinantes y factores de riesgo como la de las enfermedades crónicas no transmisibles, y la edad avanzada como componente no modificable, marcando un pronóstico desfavorable.
Hay que entender, que la verdad no será el trofeo de tan fácil acceso y queriendo ser merecedor, más bien, procuremos acercarnos al entendimiento de cómo estamos plantados como sociedad ante estas adversidades. La pandemia ha desnudado emociones y sentimientos encontrados, y en el ámbito psicosocial, desde el hogar a lo institucional, genera fracciones existenciales que pondrán riesgo a las generaciones futuras.
Lo cierto es que la incapacidad, está en no creer que este virus sea portador de degeneraciones, invalideces y disfuncionalidades, entre otras cosas. No podemos negar que los pacientes Covid positivos recuperados no estén bien; que las insuficiencias orgánicas existen; que la naturaleza, sabía, todavía no lo ha podido eliminar; y que la verdad sobre esta enfermedad yace oculta por intereses originales.
¿Covid es SinVid?
Prevenir es la herramienta y la estrategia epidemiológica; bioseguridad y fortalecer lo saludable es la conducta, y prevalecer en la fe y la esperanza es el camino.
(1) DIRECTOR DEL HOSPITAL DE MOCORETA (CORRIENTES)
