El norte olvidado: hace falta imaginación institucional y formación intelectual-educación por el Dr. Claudio García (*)

19-02-2018 Opinion

Antes de abordar derechamente el tema que motiva este modesto ensayo se nos ocurre pertinente agradecer estos espacios para poder compartir con todos Uds. y reflexionar juntos a través de este medio. También, agradezco por adelantado todos los aportes y sugerencias que nos puedan formalizar; esto pretende ser solo un borrador de trabajo.-

En efecto, el mundo está cambiando vertiginosamente y ya no es el mismo de los últimos cinco años y tampoco lo será dentro de los siete o diez años próximos. Hoy nos vemos enfrentados a grandes revoluciones producidas por la tecnología, la globalización y la multiculturalidad, etc.  A pesar del tiempo transcurrido y de la gran necesidad de integrar el norte entrerriano en un bloque unificado –sin perjuicio de sus asimetrías- por lo menos en lo político-institucional, nada o casi nada se ha realizado en este aspecto, como consecuencia de ello, no  se han generados políticas de estado activas a mediano y largo plazo  que culminen en un proyecto común asociativo. Si bien el Gobernador realiza esfuerzos para manejar la provincia que tiene muchísimos problemas heredados de Urribarri, no tiene ni los hombres ni las mujeres suficientes que conozcan cada una de las realidades departamentales, a los fines de trabajar en un proyecto humano y de desarrollo económico; frente e ello,  se suma la gran apatía de los actores locales –sobre todo de la clase política sin muchas ideas que proponer-, que por lo visto están hasta la fecha totalmente ausentes en tomar la decisión de conformar y trabajar en un proyecto político institucional que cambie de raíz a nuestro norte olvidado.-

Al parecer, nuestros dirigentes de la región, no ven la necesidad de unificar: saberes, capacidades, conocimientos, recursos humanos y materiales, como así también un panorama común de necesidades regionales que terminen en políticas de estado que se deben exigir a mediano y largo plazo, además, de consensuarlas con el gobierno provincial y nacional  en un espacio de diálogo permanente y necesario que pide en estas horas nuestra democracia, producto de los graves problemas sociales y económicos, que golpean despiadadamente a la sociedad y sobre todo a los más jóvenes, por lo que se hace necesario conformar un gran pacto social de norte.-

Debemos comenzar por el corazón del problema, que es la educación de nuestros pueblos y de nuestra región, por ello, parafraseando a Bernardo Toro –filosofo mexicano- quien expresa sabiamente que “con educación se hacen grandes cambios, pero ningún gran cambio se hace sin educación”. Hay que tener en cuenta que la educación contribuye decididamente al desarrollo y crecimiento social de un pueblo y de una región. Tenemos el deber de generar un polo educativo consensuado para el norte entrerriano y trabajar en crear y acercar la universidad a nuestros jóvenes, para que sean capaces de hacer cosas nuevas, para ser creativos, inventores y descubridores, etc., con habilidades y competencias diferentes a las que hoy imparte la escuela, me estoy refiriendo a la flexibilidad cognitiva e inteligencia emocional, el deseo de aprender y desaprender, la comunicación asertiva, el teletrabajo, el pensamiento creativo, divergente y lógico, la gestión de la diversidad, la colaboración, resiliencia, conciencia del entorno serán necesarias para los próximos 10 años que se avecinan y en definitiva, formar mentes que sean críticas, con habilidades lógicas y de destreza para acceder a otros niveles educativos y de trabajos.-

Para concluir con este tópico, debemos decir que no es cierto que la mala o deficiente educación sea solamente un problema de presupuesto. Es ante todo ausencia de objetivos comunes, a los que el presupuesto y la gestión sirven como meros instrumentos.-

Hay que educar a nuestra población para reducir la pobreza y se necesita reducir la pobreza para educar a nuestros vecinos, por ello la educación resulta indispensable para el logro de un desarrollo armónico y equitativo en lo humano y en lo económico.-

En definitiva,  nuestra democracia exige obligatoriamente el ideal de una educación de calidad para todos.-

Existen muchísimos otros temas que se relacionan y que se vinculan entre sí, que iremos desarrollando en este pequeño espacio otorgado.-

 

(*) Por Dr. Claudio García – Abogado del Foro del Departamento Feliciano – Colaboración

Autor: Oscar Arnau