“Estos muchachos creen que yo vine a la política hace 9 meses y se equivocan, ni se imaginan que aquí hay un proyecto” fue casi la frase de cabecera de Galimberti a sus íntimos, la última semana cuando preveía que la pelea partidaria se convertiría en sangrienta e inesperada. Quizás intuía que los ojos de la provincia se posarían sobre la gestión chajariense, y muchos meterían el dedo en la llaga por la renuncia del vice intendente Pezzini y sobre la última renuncia del concejal Ferreyra al bloque de Cambiemos. Y la contestación era una sola “quiere ser presidente del partido y a eso se lo van a cobrar, ahora o mañana” le confiaba a Tal Cual un viejo dirigente del centro de la provincia acostumbrado a discutir espacios de poder en el radicalismo.
Es cierto que todo dirigente político, devenido en funcionario, trabaja cada hora de su existencia para complementar diariamente política + gestión, aunque se levante convencido que las dos cosas son la misma cosa. Y es la misma comunidad que lo “convence” de que gestionar bien no “tiene nada que ver con la política” pero he aquí la primera desilusión para nuestros amigos lectores: todos los dirigentes políticos gestionan y hacen política en el mismo momento y lógicamente los resultados se miden en los votos de una comunidad.
Este fin de semana fue o será quizás para el Intendente de Chajarí, Pedro Galimberti, uno de sus mejores “momentos” ya que no solamente combinó política sino también estuvo cara a cara con el Presidente Macri, al igual que otros 800 intendentes y en la que se escuchó estrategias hacia el futuro, en la que los municipios tendrán preponderancia política y operativa.
Ahora bien, vayamos por parte: desde lo político en Viale, y con Galimberti en la reunión, se discutía entre todas las agrupaciones radicales de la provincia la posibilidad cierta de convertirse en el futuro presidente de la UCR provincial, con una responsabilidad inusitada en el internismo del centenario partido y que ahora, si bien contará con un comité provincial representativo de todas las opiniones, será quien encabece la palabra y la acción política.
No obstante mientras Galimberti cumple con sus “obligaciones políticas”, estando en Buenos Aires recibió en su celular los primeros comentarios, vía whatsApp, de una encuesta encomendada hace algunos días, con un doble objetivo, no solamente para medir gestión, sino también para conocer la opinión de la comunidad con respecto a dirigentes, propios y también extraños, léase peronismo.
Los números del relevamiento, si bien algunos aseguran que todavía no están terminados, se guardan bajo siete llaves, aunque algunas líneas gruesas se filtraron en el grupo más íntimo de Galimberti, a los que Tal Cual consultó y pudo rearmar:
– Los niveles de aceptación de la gestión son “muy” favorables, más aún un fuente le confirma a Tal Cual que estos guarismos son mayores a los obtenidos en la última elección.
– La gente destaca como uno de los logros de gestión la reanudación de la obra de la Dr. Casillas, como tema emblemático que tuvo que resolver.
– La gente no divisa un perfil opositor claro, más aún opina que el peronismo no lograría recuperar la comuna para sus filas en el 2019.
– Y como dato casi obligatorio la pregunta si las elecciones fueran hoy, votaría por Galimberti?, a lo que la mayoría contesta afirmativamente.
Desconocemos si Galimberti publicara esta encuesta, lo que sí coinciden todos los consultados es que servirá para demostrar que Galimberti “conduce” el “Gobierno de Chajarí”, por lo se hace acreedor de cierto hándicap para fundamentar su presidencia partidaria, y que articulará como contestación a quienes lo denostan, tratando de mostrarlo débil y “livianito”.
En escasas horas solamente se podrá confirmar si fue el mejor fin de semana de Galimberti en la política.
