Educación y Pobreza: un objetivo prioritario por Claudio García (*)

25-02-2018 Opinion

Es medular que tomemos conciencia de la necesidad de que la educación y la pobreza sean parte de la agenda conjunta del  norte entrerriano y de cada pueblo que integra la región. Educación y pobreza son dos caras de una misma moneda que sirven para comenzar a entender los grandes objetivos para nuestros pueblos. Sin embargo, no ha merecido por parte de las elites dirigentes una consideración muy minuciosa hasta la fecha.-

Para ello, y usando una idea de acción en espiral, se torna imprescindible en grado extremo elaborar un “Plan estratégico e integral de desarrollo humano y crecimiento económico” en cada Departamento y luego integrarlo con uno de mayor envergadura para todo el norte y sur  correntino, con la colaboración y participación de ambas provincias junto a la nación. Los dirigentes del norte entrerriano deben estar en todas las mesas de decisión política del país, hace falta gente del interior por ejemplo en el gobierno nacional y también provincial, pero con un proyecto estudiado e integrado por cada una de las comunidades.-

Para ello, tenemos que exigirle a nuestros gobernantes que gobiernen y nosotros, como integrantes de la sociedad civil, debemos ser activos y dinámicos, en la resolución de problemas centrales de la comunidad y fundamentalmente ayudar a diseñar el futuro como cuestión medular para nuestra sociedad.-

Gobernar es poner orden en la complejidad de las realidades sociales, esto es, la pobreza, la desocupación, el desempleo, la inseguridad, la exclusión social, la marginación, el cierre de fábricas, las cuestiones económicas, como la inflación, las adicciones, la salud, las muertes evitables, etc., para que haya una estabilidad y paz social duradera, para alcanzar un desarrollo humano, social, equitativo y sostenido.

En definitiva, es abrir caminos a nuevas oportunidades de iguales, sobre todo, pensando en los sectores más humildes de nuestra sociedad, que tienen un nulo desarrollo cultural, sin escuelas que enseñen a pensar, sin universidades, sin fábricas, sin técnicas, sin nociones elementales de productividad moderna y sin capacidad de trabajo individual y en equipo. Plantear estos problemas, no debe afectar a nadie, ni nadie se debe sentir afectado, porque en rigor de verdad, son los temas que se deben abordar de manera urgente. Pero para ello, hay que cambiar la mirada y la perspectiva y dejar de lado las mezquindades, el egoísmo, etc. que tanto daño nos hace como comunidad.-

Si bien somos una sociedad despreocupada por lo educativo, necesitamos debatir muy rápidamente ¿qué educación necesitamos para el norte entrerriano? y para cada pueblo.-

Seguramente, debemos comenzar por la inclusión de los más humildes al sistema, sabiendo que es la mejor inversión social que podemos realizar, teniendo la mira muy fuertemente en la primera infancia, porque sabemos y somos conscientes de los cerebros que se queman por falta de atención del estado fundamentalmente y por falta de políticas activas en este sentido.-

Pero a la vez, tenemos que tener presente, que no se puede enseñar a chicos con hambre, sin embargo, la opción no es comer y después educarse, son ambas cosas a la vez. Los que siempre han recibido menos, necesitan recibir más, para compensar su inequidad.-

Sabemos que la educación y la pobreza impactan decididamente en el desarrollo social, económico, cultural y político, sin embargo, no advierto a nuestra dirigencia preocuparse y ocuparse integralmente de la educación y la pobreza, como así también, de la ciencia, tecnología y producción. Es más, no es parte de la agenda de nuestros dirigentes, no tienen políticas suficientemente estudiadas para revertir estas problemáticas en forma individual y mucho menos en conjunto para el norte entrerriano, siguen pidiéndole al Gobernador por lo menos en Feliciano, por un corsodromo, por un parque acuático etc.,  el objetivo central es vagancia y joda, entretenimiento y moda remplazando al antiguo “pan y circo” como era en Roma, es decir, el uso de prácticas para mantener tranquila a la población y ocultar hechos y estadísticas lamentables. De seguir, con entretenimientos de baja calidad y con criterios asistencialistas –populismo-,  sin ver y trabajar sobre los grandes problemas de la sociedad, que algunos de ellos, los hemos enumerado arbitrariamente, perderemos el rumbo definitivamente.-

Así las cosas, elevemos la conversación pública y generemos los espacios de diálogos necesarios para construir una región de cara al siglo XXI, sabiendo que la tarea que se tiene por delante no es fácil; pero también sabemos que la tentación de lo fácil, ha frustrado y distorsionado todo lo más nobles y auténticos procesos de trasformación social de nuestros pueblos.-

En palabras de KATZ ensayista y editor, que nos hace reflexionar expresa que: “sin esos acuerdos no puede haber conversación pública, y sin conversación pública de calidad, con buenos fundamentos, con explicaciones honestas de las ideas y de los intereses de cada uno de los que participan en el espacio público, sin la capacidad de adoptar el punto de vista de los demás, sin esas conversaciones, la sociedad se  degrada. Para que esas conversaciones sean posibles es imprescindible hablar el  mismo  lenguaje…”.-

Por último, de seguir perplejos, cerrados y dogmáticos como hasta la fecha, defendiendo el espacio propio de poder, sin reflexionar, sin pensar, sin unificar panorama y sin dialogar en conjunto, habremos perdido la batalla frente a la educación y la pobreza y las asimetrías con el resto de la provincia y de la región serán cada vez mayores. Pienso que todos tenemos la oportunidad de cambiar la historia, pero todo cambio comienza por uno mismo.-

 

(*) Abogado del Foro Departamento Feliciano

Autor: Oscar Arnau