“Si el foco está en los problemas, tendrás más problemas. Si el foco está en las oportunidades, tendrás más oportunidades.”
Una visión de crecimiento personal
Un joven sediento llegó a un oasis en busca de agua fresca y se encontró con un anciano sabio descansando a la sombra de un árbol. Curioso por conocer a las personas que vivían allí, el joven decidió preguntar al anciano:
— ¿Qué clase de gente voy a encontrar acá?
Con una mirada compasiva, el anciano respondió con otra pregunta:
— ¿Qué clase de gente encontrás en el lugar del cuál venís?
El joven, con cierta frustración en su voz, respondió:
— Un montón de gente egoísta y malintencionada. Estoy encantado de haber dejado aquel lugar.
Sin perder su serenidad, el anciano afirmó:
— Entonces, lo mismo encontrarás acá.
Ese mismo día, otro joven se acercó al oasis en busca de agua y, al ver al anciano, sintió curiosidad por las personas que habitaban allí. Con una sonrisa en su rostro, el joven preguntó:
— ¿Qué clase de personas viven en este lugar?
El anciano, sin dudarlo, le hizo la misma pregunta:
— ¿Y tú, qué tipo de personas encontraste en el lugar de donde venís?
Con una expresión llena de nostalgia y afecto, el joven respondió:
— Un grupo magnífico de personas, honestas, amigables y hospitalarias. Me duele mucho haberlos dejado atrás.
Con calma y amor, el anciano afirmó:
— Entonces, lo mismo encontrarás aquí.
Un hombre que había escuchado ambas conversaciones se acercó al anciano intrigado y le preguntó:
— ¿Cómo es posible que hayas dado dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?
Con una mirada llena de sabiduría, el anciano respondió:
— Cada uno de nosotros solo puede ver lo que lleva en su corazón. Aquel que no encuentra nada bueno en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa, ni aquí ni en ninguna parte. Nuestro enfoque y nuestra actitud determinan la forma en que vemos el mundo.
¿Qué te transmite este cuento?
Nuestras percepciones están influenciadas por nuestra propia visión interna y nuestras experiencias pasadas. Si deseamos crecer personalmente y encontrar lo mejor en los demás, es importante cultivar una actitud amorosa y abierta. En lugar de buscar defectos, dediquemos nuestro tiempo a desarrollarnos y nutrir nuestro propio ser. Así, podremos ver la belleza y las oportunidades de crecimiento en cada área de nuestra vida.
¡Compartí este cuento con tus amigos y seres queridos! ¡Creemos juntos un mundo con el foco en el crecimiento y la positividad!
POR NATALIA PAOLI
