Consultoría Psicológica…Lo que hay que saber Por Claudia Percara (*)

12-03-2018 Opinion

Creo que para hablar de un tema es importante saber sobre él, por lo menos haberse informado un poco, lo que nos habilita a opinar desde lo que somos y la propia visión de mundo creada desde nuestra historia, a partir de los datos con los que contamos.

He “cursado” la CARRERA de Consultoría Psicológica ( Counseling en otros países ) , profesión que ejerzo por verdadera vocación, pertenezco a la Asociación Argentina de Counselors ( AAC )  juré el Código de Etica y Deontología Profesional ( que desde algún punto me lleva hoy a publicar este escrito) ,  leí y leo mucho al respecto, desde que descubrí no solo la existencia de esta profesión sino  su importancia en el mundo, es destacable que en 1987 la Organización Mundial de la Salud recomendara el Counseling como el método más apropiado de ayuda, de apoyo y de prevención;   por último, saber de tanta idea equivocada y juicio sobre esta disciplina,  es que me considero con suficiente fundamento y motivos para informar a la sociedad  sobre lo que hago.

El Counseling surge en EE.UU. en la década del 60 de manos de un gran psicólogo llamado Carl Rogers ( 1902-1987 ) Posicionado por la American Psychological Association (APA) como el sexto psicólogo más importante del siglo XX y el segundo entre los clínicos (solo superado por Sigmund Freud). Junto a Abraham Maslow  fundan la Psicología Humanista que surge como tercera fuerza luego del Psicoanálisis y el Conductismo, no como oposición sino como propuesta integradora.

Esta profesión, existe en más de 40 países, está muy desarrollada en algunos como Inglaterra, España, Estados Unidos y otros, donde se trabaja interdisciplinariamente y han incorporado la Consultoría Psicológica al campo de la salud  y de la educación, viéndolo como un aporte muy valioso. Llega a la Argentina hace 30 años gracias al Licenciado en Psicología Andrés Ricardo Sanchez Bodas  (quien reconoce haber ejercido su profesión de psicólogo sin matrícula durante años,  lo que tuvieron que hacer muchos, ya que existía la profesión pero no estaba regulada) , autor de varios libros,  fundador de la primer escuela donde estudiaron y se recibieron los primeros counselors del país, y se siguen recibiendo colegas cada año.  En los años siguientes se crea la Asociación Argentina de Counselors, con Personería Jurídica desde 1993,  adherida a la IAC ( International Asociation of Counseling ) y al poco tiempo se redacta y aprueba el Código de Etica y Deontología Profesional que fuera modificado en 1996 y que todos los Consultores Psicológicos recibidos oficialmente pueden jurar por única vez en el acto que se realiza anualmente. La Consultoría Psicológica va ocupando un lugar cada vez más importante y muchos somos los que trabajamos arduamente por el reconocimiento en la sociedad, como alguna vez lo hizo la psiquiatría y años después la psicología ( si nos referimos a la salud mental )  esta última como muchos sabrán es una profesión que se reguló en 1985, cuya Ley de Ejercicio ( la N° 23.277 )  se reglamentó 10 años después ( 1995) . Todas las profesiones deben transitar por diferentes períodos hasta su consolidación, el tema es que una vez asentadas, pocos, ni siquiera los mismos profesionales, se preguntan por los orígenes y comienzo de lo que hacen, es decir, por la historia de la profesión que eligieron.

En una publicación de la AAC sobre qué es el Counseling se lee que:  Es una disciplina que asiste a las personas para atravesar sus conflictos, para llegar a una realidad de mayor bienestar.
El Counselor o Consultor psicológico es un profesional formado para brindar ayuda psicológica y facilitar el despliegue de las potencialidades de las personas, y actúa como facilitador en los procesos de cambio y desarrollo.
A través del Counseling se desarrolla un abordaje multidimensional de cada persona, atendiendo a cada uno holísticamente (integralmente).
Cada encuentro se desarrolla en un entorno privado y con un diálogo profundo y empático, que expande las posibilidades de la persona, parejas o familias que asistan.
El counseling no es una rama de la psicología, sino una profesión de la salud con plena autonomía y caracterizada por sus propios conocimientos, experiencia y práctica profesional.
El abordaje terapéutico de un counselor no persigue un propósito curativo. El objetivo es trabajar para propiciar el despliegue y el autodesarrollo.

La Resolución Ministerial 998/92 que ratificada con posterioridad, establece que la Consultoría Psicológica sea en Argentina una carrera que brinde título oficial, esto significa que, para SER, EJERCER y PROMOCIONARSE como Consultor Psicológico se debe cursar y aprobar la totalidad de las materias en una institución debidamente habilitada por el Ministerio de Educación, es una simple cuestión de sentido común, que como alguien me dijo una vez “es el más común de los sentidos pero el menos usado”.  Además, para que el título obtenido tenga validéz nacional debe estar certificado por el Ministerio del Interior de la República Argentina. En el apartado 4.2 de esa Resolución, se expresa que:   el título de Consultor Psicológico o Consultor Psicológico Especializado en… habilita ( a quien lo obtenga agrego yo )  a establecer relaciones de ayuda psicológica interventivas y preventivas, en las que el consultor, sirviéndose de la comunicación linguística sobre la base de recursos provenientes de la psicología humanística, intenta en un lapso relativamente corto, promover en una persona […..] en crisis el desarrollo de sus potencialidades. Esta tarea se puede desarrollar en forma independiente o en relación de dependencia.»

La traducción más literal de la palabra counseling sería consejo, de ahí que en algunos lugares, México por ejemplose lo conozca como Consejería, también se traduce como Asesoramiento en al caso de Inglaterra, quienes estaban a cargo de la autorización, decidieron que en Argentina la carrera se denomine Consultoría Psicológica ( cosa que quizás resulte molesto y confuso para muchos psicólogos )   La palabra consejo supondría desempeñar un estilo de ayuda unidireccional, directivo y de experto, que colocaría a quien consulta en una actitud pasiva frente a sus problemas. En nuestro caso, quien asiste a la consulta tiene un rol activo en su proceso, porque un consultor cree y confía en la tendencia actualizante, en el potencial del otro, trabajando con tres actitudes básicas que son la empatía, la congruencia y la aceptación positiva incondicional.   En la Consultoría Psicológica con Enfoque Centrado en la Persona, de base puramente humanista y existencial, el profesional facilita el despliegue de capacidades propias que están bloqueadas u ocultas en la persona en conflicto, desde un encuentro donde el ayudado es protagonista, quien con el acompañamiento del counselor ( consultor ) logra identificar los problemas, explorarlos, responsabilizarse y movilizarse hacia el cambio más adecuado dentro de las posibilidades existentes .  Decía Galileo Galilei: No se puede enseñar nada a un hombre, sólo se le puede ayudar a encontrar la respuesta dentro de sí mismo; en palabras de Rogers “No es que este enfoque le dé poder a la persona, es que nunca se lo quita”

El objetivo de esta profesión es la prevención de enfermedad y la promoción de salud. El Código de Etica que juramos y por el cual nos regimos, nos compromete  a muchas cosas, por ejemplo promover el Counseling como saber científico, respetar el secreto profesional, realizar formación contínua ( capacitarse y mantenerse actualizado) , tener un espacio de supervisión y otro de proceso personal permanente si se está ejerciendo, defender el correcto desempeño profesional, no realizar publicidades engañosas o confusas, dejar claro que la Consultoría es una disciplina con autonomía. Esto último significa que “no somos ni más ni menos y no estamos ni antes ni después que los psicólogos, no somos Operadores en psicología social ( conocidos como psicólogos sociales)  quienes trabajan con grupos y no atienden en consulta individual. Tampoco somos Acompañantes Terapéuticos”, la Consultoría Psicológica es OTRA profesión que no depende de ninguna.

Los consultores psicológicos defendemos el trabajo en equipo interdisciplinario convencidos del valor y de los resultados que se obtienen. No curamos patologías severas, conocemos el límite de nuestro campo de acción y estamos obligados a derivar a quien nos consulta al profesional pertinente cuando es necesario, proveyendo la información que requieran ( actitud que creo debería tener cualquier profesional de la salud ) .

Tenemos una responsabilidad social y desde ese compromiso es que cumplo en hacer saber a la sociedad que la Consultoría Psicológica es una profesión que no está colegiada en nuestro país, los consultores psicológicos con título oficial estamos nucleados en la Asociación Argentina donde funciona un Comité de Etica que controla y sanciona nuestro accionar. No tenemos número de matrícula ni provincial ni nacional y existe un proyecto de ley de ejercicio de la consultoría en el Congreso de la Nación que se aprobaría en 2018.   Es una carrera de nivel superior de cursado PRESENCIAL, con mesas examinatorias  (como cualquier carrera terciaria o universitaria)   que desde 2014, por modificación del plan de estudios,  incrementó la carga horaria en el cursado.  Algunas universidades como Maimónides dicta la Tecnicatura,  la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Buenos Aires a través de su unidad de capacitación,  ofrece un curso de 8 meses, a distancia, de esta disciplina, que sirve, a mi entender, para sumar herramientas a profesiones afines, para incursionar en el Counseling o para obtener recursos para la propia vida, pero, claro está,  que a quien lo realiza NO lo habilita a llamarse Consultor Psicológico y mucho menos a atender a personas en crisis  más allá de que en este caso el certificado emitido por la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria  diga: Experto Universitario en Consultoría Psicológica. Escribiendo esto último,  me quedo  pensando en la importancia del lenguaje…en el poder de la palabra…experto deriva de experiencia, universitario “suena” a mucho más que terciario o nivel superior, y la realidad es que solo 8 meses por E-learning no proveen de experiencia y conocimiento necesarios para ejercer la profesión.

Trabajamos con seres humanos, en estado de vulnerabilidad, nos “metemos” en su mundo emocional y psicológico, es una tarea de gran compromiso y responsabilidad,  para ser Consultor Psicológico hay que aprobar la Práctica Profesionalizante. Así como la intervención justa en el momento justo muchas veces logra el insight esperado, una intervención desafortunada puede poner a la persona en riesgo.  Trabajar en consultorio y acompañar a otro en un proceso de autoconocimiento y desarrollo, ayudarlo a salir de la crisis que atraviesa, facilitar el hecho de que optimice sus propios recursos para resolver un conflicto ( supere un duelo por muerte por ejemplo) , requiere bastante más que un curso de 240 horas on line.  Si se tiene una profesión relacionada será útil para la sociedad entonces, ejercer “esa” enriqueciéndola con los conocimientos obtenidos en este tipo de capacitación y no creer que se puede ejercer la Consultoría Psicológica porque se sabe mucho de otra cosa y lo completo con un curso de counseling.

Cada persona desde sus valores, sus principios morales y éticos, su compromiso con la humanidad y su capacidad y valentía para “mirarse”,  sabrá llamarse a la autoreflexión y actuará en consecuencia. Somos humanos y por lo tanto imperfectos, cometemos errores, así mismo me cuesta mucho creer que conociendo algunas cuestiones, se pueda usar ( para mí, abusar de) la necesidad  de la gente arriesgando a brindarle un servicio poco idóneo (pudiendo incluso hacerle mal )  solo por querer trabajar,  o porque figurar con un título teóricamente abre puertas y  eleva erróneamente el autoconcepto o la imagen social.

Elijo creer que a veces… “no nos damos cuenta” y dañamos a la sociedad.

Invito a mis colegas a seguir trabajando por vocación y con pasión, amando lo que hacemos, respetando el saber de otras profesiones y  desde el verdadero compromiso social;   ayudando a la gente desde lo que estamos capacitados para hacer, somos Consultores Psicológicos y esa es la profesión que ejercemos, con formación humanística/existencial,  teniendo claro qué significa ese “otro” que necesita ayuda, desde nuestra mirada holística de ser humano como unidad psicofísica, esforzándonos en lograr el trabajo en equipo interdisciplinario del cual sabemos se obtienen excelentes resultados. La IAC valora y reconoce el gran crecimiento del Counseling en Argentina durante los últimos años. Defendamos la eficacia y seriedad que esta profesión tiene. Hagamos que crezca desde nuestro accionar responsable. Cuidemos nuestro jardín sin ensuciar el del vecino, creo que esto es lo que cada persona de cada profesión debería  hacer para que vivamos en un mundo mejor donde el sol sale para todos…

(*) Claudia Fabiana Percara  ( Consultora Psicológica )

DNI  23.210.463

Autor: Oscar Arnau