Cómo recuperar las economías regionales

09-12-2019 Opinion

Las economías regionales arrastraron problemas estructurales durante la última década, pero vieron agravar su situación en el contexto neoliberal en marcha. Varias producciones en estado crítico. 

El próximo ministro de Agricultura, Luis Basterra, tendrá dos grandes desafíos. El primero, cómo mediar la suba de retenciones sin romper el vínculo con la región pampeana y sojera, que concentra al primer complejo exportador. El segundo, cómo recuperar a las economías regionales, profundamente afectadas durante la gestión de Cambiemos, para poder cumplir con la obsesión del ministro de Desarrollo Productivo, Matias Kulfas : aumentar las exportaciones y generar dólares genuinos. Las economías regionales arrastraron problemas estructurales durante la última década, pero vieron agravar su situación en el contexto neoliberal en marcha. Las tasas de interés por las nubes, el aumento de las tarifas y la nafta, el desplome en el consumo interno y la inestabilidad macroeconómica pusieron contra las cuerdas a varios sectores.

“Cuando se habla del campo se hace referencia a la zona central, que representa casi el 40 por ciento de los productores. El otro 60 por ciento proviene de las economías regionales, que son las extrapampeanas y hacen a los alimentos de la mesa diaria de los argentinos”, dijo a PáginaI12 Pablo Vernengo, director ejecutivo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). La salida de Luis Miguel Etchevehere, ex titular de la Sociedad Rural, trae cierto optimismo: “Luis Basterra proviene de las economías regionales, las conoce de cerca. Con políticas dinámicas vamos a ver una reacción en forma inmediata”, agregó. Estiman que este año el sector aportó 7200 millones de dólares de exportación y 520 millones de dólares a las arcas del Tesoro en conceptos de exportación.

Sectores críticos

Recuperar la productividad de las economías regionales será uno de los grandes desafíos del próximo ministro de Agricultura, según Javier Preciado, ingeniero agrónomo y coordinador de la comisión que relevó al sector agropecuario para el plan que elaboró el Partido Justicialista (PJ). “Este gobierno fue reprimarizador, y se concentró solamente en el trigo, el maíz y la carne. Todo el resto está complicado, la situación de las provincias es muy negativa”, aseguró Preciado. Desde el PJ consideran que volver al concepto de cadena de valor podría impulsar las producciones regionales y así colaborar en la generación de divisas. Para eso, consideran que Basterra tomará en cuenta el pedido de no aplicar retenciones generalizadas, sino segmentadas por producciones. Fuentes cercanas al futuro ministro aseguran que no adelantarán ninguna medida hasta después de la jura de los ministros de la Nación.

La Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), que compone una de las partes de la Mesa de Enlace, publica en forma mensual el semáforo de las economías regionales. Allí se observa que al menos 6 de las 19 relevadas se encuentran con signos de crisis. Estas son: arroz, vino, peras y manzanas, miel, cítricos dulces y forestal. La situación se agrava si se toma en cuenta que cítricos, peras y manzanas y uva están entre las cadenas agroalimentarias más intensivas en empleo.

“Si no cambiamos esta situación, puede llegar a faltar producción de nuestros alimentos”, anticipó Silvina Campos, asesora económica de Coninagro. Si bien aclara que el semáforo muestra generalizaciones de los sectores, se pueden observar problemáticas que son transversales a todos: el desplome en el consumo interno, la baja en las exportaciones, la caída en los precios de venta del productor, y el alza de costos por encima de los precios, que implica un desplome en la rentabilidad. Por poner un ejemplo, en el caso del arroz, el precio de venta cayó 41 por ciento, los costos subieron 42 por ciento, el consumo cayó 4 por ciento y las exportaciones bajaron 21 por ciento. Todo medido en forma interanual.

Campos aclara que la escasa tecnología y la presión impositiva son dos problemas estructurales que arrastran las producciones desde hace varios años. Pero las complicaciones se agravaron durante la gestión Cambiemos por la falta de financiamiento, las retenciones generalizadas, los aumentos en la energía y el desplome del consumo interno. Por ejemplo, el consumo de leche se encuentra en su valor más bajo de los últimos 16 años, mientras que los precios del litro aumentaron muy por encima de la inflación.

Potencial

Pablo Vernengo de CAME estima que con políticas dirigidas a las producciones regionales se podrá observar una rápida reacción. “La administración que se va habló de aumentar las exportaciones, pero hoy las pymes agroalimentarias no exportan, se necesita un Estado que acompañe a estas empresas”, aseguró Vernengo. Agregó que entre los principales problemas se observa la concentración en la industria y la comercialización y los problemas en la cadena de pagos.

Desde CAME solicitan que la política tributaria tenga en cuenta las asimetrías del interior. Esto ya fue confirmado por el presidente electo, Alberto Fernández, durante la conferencia anual de la Unión Industrial Argentina. “Hay que construir regímenes impositivos distintos y revisar la lógica paritaria en el interior», aseguró. Además, solicitan que se avance en la aprobación de la Ley de Góndolas en el Senado para que haya más lugar en los supermercados para las producciones regionales, y piden formar parte del plan de lucha contra el hambre.

 

Crédito:  Página 12

Autor: Oscar Arnau