Chajarí y el dilema de una obra muy cuestionada por su comunidad Por Melina Arnau

02-11-2021 Opinion

Fueron días álgidos los que se vivieron durante los últimos días en el norte entrerriano. Las y los chajarienses se encuentran movilizados en torno a un proyecto de gran escala que consiste en una “Obra paso nivel” que se propone desarrollar sobre una de las principales avenidas de la ciudad.

Notable falta de explicación del intendente municipal, Pedro Galimberti, como también de funcionarios y concejales –oficialistas y opositores que aprobaron por unanimidad y sin vueltas un convenio entre el ejecutivo y Trenes Argentinos para llevar adelante la obra-; y mucha incertidumbre por parte de los vecinos que reclaman una argumentación política ante semejante obra y la inversión que ello significa para una ciudad de 50.000 habitantes.

Desde la gestión provincial y nacional tampoco hay voces que se expidan sobre el tema.

$1.767.580.100 es el presupuesto que se destina para esta obra y el plazo estimado de ejecución es de 540 días. Uno de los ejes de la preocupación colectiva está puesto aquí, pues se sabe como una verdad de perogrullo, que los tiempos en estos casos se extienden más de las cuentas planteadas en la planificación inicial. Otro dato no menor, es que el monto de la obra equivale al presupuesto anual del municipio.

Reunión convocada para escuchar las explicaciones del intendente y concejales. Foto: Gentileza Tal Cual Chajarí

¿Quién se va a hacer cargo?

“El municipio lo único que hace es llamar a licitación, pero la adjudicación corre por cuenta del organismo nacional (Trenes Argentinos y el Ministerio de Transporte de la Nación) y el manejo de fondos y pagos también corresponde al gobierno nacional directamente con las empresas”, explicó Galimberti, en una concurrida reunión que estuvo organizada y convocada por los propios vecinos esta semana.

Sin embargo, en una clara maniobra de desentendimiento y ante la imposibilidad de poder argumentar políticamente el por qué de esta obra, la agilidad en el proceso burocrático y administrativo con la que se dio el proceso; Galimberti insistió en llevar las explicaciones a “la responsabilidad que tiene el organismo nacional”. “No hay que poner fondos, se la ha gestionado y hay que ejecutarla”, “Todo va por cuenta del Ministerio de Transporte”, “Más allá de los inconvenientes propios de frentistas y comerciantes no sale un peso”, fueron algunas de las frases que esgrimió durante el encuentro.

Muchos de quienes estuvieron presentes, además del cuestionamiento, también interpelaron a funcionarios y ediles con posibles soluciones que no tendrian tantos costos económicos ni ambientales: de realizarse este procedimiento, se perderán unos 5000m2 de espacio verde y casi un centenar de árboles, muchos de ellos de especie nativa, que datan de muchos años allí.

Paralelamente, los vecinos del Barrio Santa Rosa –lugar donde se asignaron los fondos para la realización de la obra en cuestión- comenzaron a recabar firmas para remitirlas al municipio y al concejo deliberante, con el objetivo de evitar que esto siga adelante.

El viernes, vecinos convocados juntando firmas. Foto: Gentileza Tal Cual Chajarí

Entre los principales puntos esgrimidos en el documento que se repartió en toda la ciudad, se refuta el argumento de “la seguridad vial” que llegará con esta obra, puesto que no hay en el registro oral ni periodístico accidentes fatales en las últimas décadas allí y, menos aún, que estas sean ocasionadas por los trenes.

Continuando esta línea, también se explica que el tren pasa por la ciudad –según el registro oral y visual de quienes viven allí- de dos a tres veces en el día, y que la interrupción de tránsito que esto genera es de entre 90 y 180 segundos, razón por la cual tampoco se constituye como una condición fundamental para la existencia de esta obra.

Esto sumado a las consecuencias económicas que traerá para frentistas y comerciantes de la zona, que luego de haber sido afectados por la pandemia, volverán a tener un freno en su actividad.

Además de juntar firmas, han iniciado una campaña en los medios locales, provinciales y nacionales para visibilizar la situación.

Las críticas desde distintos sectores y ámbitos en la ciudad en el marco de este tema fueron contundentes y, tal vez, para gran parte de la dirigencia política, inesperadas.

El pasado 29 de octubre era la fecha definida por decreto municipal de apertura de ofertas para la licitación. Sin embargo, ese día, el concejo deliberante local aprobó por unanimidad la postergación por treinta días.

Un parche. La prórroga se extenderá hasta el 29 de noviembre. Mientras tanto, la comunidad en su conjunto continúa en estado de alerta.

Después de las elecciones legislativas, probablemente, el clima esté un poco más caliente todavía y habrá que definir finalmente, qué hacer con esta obra que –parece- caída del cielo y solo beneficiará a algunos pocos.

CREDITO:  Infonativa

Autor: Oscar Arnau