Aunque parezca mentira….”seguimos remando en dulce de leche” por Oscar Arnau

13-11-2017 Opinion

Hace exactamente 8 meses en estas mismas páginas escribíamos sobre la disyuntiva que el sector citrícola debía definir: asociarse a la multinacional Coca Cola a cambio de prerrogativas no muy claras y en contratos que nunca se mostraron oficialmente y que solamente produjeron lo que venían a buscar: dividir el frente citrícola y  provocar que las asociaciones rompan  ética e institucionalmente sus comportamientos defendiendo una u otra posición. En definitiva la discusión solamente sirvió para el exhibicionismo, casi obsceno, de dirigentes que, envalentonados ideológicamente con un gobierno que sienten como suyo, “vendieron humo” y hoy estamos en casi “pampa y la vía”.

Vuelvo a preguntar ¿alguien pensaba en su sano juicio que Coca Cola, ante la más mínima incongruencia con la política económica del gobierno que encabeza Macri lo dejaría para por algo y no haría sentir su fuerza de lobby y gestión en las propias entrañas del gobierno?

Muchos intentaron maquillarla mostrando la figura del recién electo Presidente en el interior de una quinta en Concordia, o el “naranjazo” que le propinó al actual Senador Nacional Alfredo De Angeli, que años atrás, por situaciones mucho menos complejas  y esenciales, mantuvo en vilo a la población con un corte de ruta que hoy lo reivindican en silencio, ya que es mala palabra en la actualidad cuando muchos de los que decían en palcos enfervorizados “luchamos por nuestros hijos y su futuro” ocupan cargos de poder y en dos años no han aportado ninguna idea para cambiar el curso de las cosas: los que más tienen siguen teniendo más y los pequeños/medianos productores siguen como “bola sin manija” sin representatividad dirigencial que tenga la suficiente masa crítica de dirigir una institución.

El Gobierno Provincial y nacional tampoco parecen  haber tomado nota de la compleja situación.

Por un lado Bordet, cada vez más mimetizado con políticas nacionales que son desbastadoras para nuestro pequeños productores, nombró en la ahora Secretaría de la Producción a un profesional que cuando uno mira el Currículo no hay ninguna objeción pero cuando relevamos sus vínculos, experiencia  y actuación  no es el perfil que el sector productivo entrerriano necesita: gestión, opinión respetada pero no solamente técnicamente sino políticamente, y es ahí donde está la falencia de Alvaro Gabás, es momento de trinchera no de académicos, que bien pueden delinear políticas de acción pero nunca encabezar un sector que hoy por hoy todos rezan y miran hacia arriba diciendo en voz baja “ojalá que no aparezca un caso de HLB, porque ahí si nos vamos por un caño”.

Por su parte Macri releva a Buryaile, conocido “piquetero”, devenido a “político burgués” y ubica al entrerriano Etchevere, por si fuera poco título, Presidente de la Sociedad Rural Argentina, conocida institución que potenciaron desde la sombras ataques arteros a “decisiones políticas” que no saciaban sus objetivos particulares de terratenientes, dueños centenarios de la tierra en la Argentina.

Parece que estamos en problemas, más aún cuando una sociedad, anómica total de absorber algún mensaje de política seria, se termina mezclando con un mensaje, mentiroso e intencionado, “todo lo malo fue el pasado y todo lo bueno está por venir”.

Mientras no hagamos la diferencia que significa Política y que significa Político (persona u organización que lleva adelante decisiones de bien común en una determinada sociedad), estamos como dijera mi vecino “remando en dulce de leche”.

 

 

 

Autor: Oscar Arnau