Abigeato: un viejo problema con nuevas investigaciones

12-12-2016 Opinion

El allanamiento producido en San Jaime de la Frontera no es el inicio de esta historia y por estas horas hay una moderada ebullición en la fuerza policial, en sus distintos estamentos ante los hechos acaecidos.
Este estado de “nerviosismo” se huele, se palpa, cada vez que, desde el periodismo se comienza a preguntar al respecto, por una sencilla razón: a pesar de querer demostrar a los dos últimos procedimientos como producto de la pura investigación, muchos no coinciden con esto y aseveran que hay cierta “decisión superior” (vaya a saber desde donde, pero presumiblemente política) que se siga trabajando en el tema “caiga quien caiga”.
Vayamos por parte, aclarando que Tal Cual habló “off the record” con dos funcionarios policiales provinciales, un ex Jefe Departamental con cargos en Plana Mayor y un ex Jefe Departamental retirado, pero además conversó con fuentes policiales correntinas que desde hace algunos años y particularmente el último, vienen trabajando en el tema.
Es cierto que la tarea de investigación siempre se desarrolló, muchos se preguntan si con las pruebas colectadas no alcanza para realizar allanamientos u otros tipo de procedimientos que desemboque en el arresto de algún responsable y hasta allí contestan todos pero inmediatamente ponen en claro que “se trabaja con absoluta libertad para investigar”.
Precisamente el allanamiento en San Jaime, si bien se prodigaron agradecimientos mutuos tanto la policía de Entre Ríos como la de Corrientes, el hecho se produjo por la investigación de Corrientes, y por pedido de un Juez de la vecina provincia. Si bien hubo colaboración de este lado, la investigación y las pruebas la relevaron en gran medida la policía correntina, porque si no cabe la pregunta si Entre Ríos había investigado y comprobado un hecho delictivo porque no actuó de mutuo propio y le pidió al juez la orden de allanamiento.
Esta misma policía correntina puso en conocimiento a sus pares entrerrianos de otros hechos, que quizás se vinculen con el último en San Jaime. Le informaron sobre maniobras dudosas de productores entrerrianos, más precisamente del Departamento Federación, que estarían cometiendo algún tipo de ilícito entre las dos jurisdicciones. Esta lista guardada bajo siete llaves tendría algunos nombres de productores muy conocidos en la región y que pondría en apuros cualquier reputación ya que estamos hablando lisa y llanamente de robo de ganado en pie, no ya de una carneada dolosa de un ternero degollado con un cuchillo “tramontina” quizás para comer toda la familia, sino de operaciones millonarias de jaulas y jaulas de animales que transitan sin ningún control ni auditoría.
¿Hasta dónde llegará la investigación?, ¿se conocerá verdaderamente toda la cadena delictiva que lamentablemente castiga desde hace varios años el patrimonio de productores honestos que de buenas a primeras se encuentran con sus campos saqueados?
Algunos son optimistas, los pocos, otros pesimistas extremos que también responsabilizan a la otra pata en esta investigación, la justicia, siempre permeable, gracias a Dios en muy pocos casos, a los vaivenes políticos del territorio y que terminan obturando el verdadero objetivo: castigar a los verdaderos culpables y no a perejiles que si bien forman parte del “negocio”, tienen una responsabilidad menor con respecto de aquellos que organizan y coordinan el delito.

Autor: Oscar Arnau