2016: Política, muerte (dolor) y tecnología…..

31-12-2016 Opinion

No hay prácticamente a nadie que se le pregunte por el 2016 y exclame “¿pero viste como pasó de rápido?” y fue así. Pasó rápido quizás por la misma vorágine que nos impone el día a día y en la que está quedando, lamentablemente, muy poco espacio para la reflexión, el pensamiento tranquilo e incisivo que quizás, aunque esto no es nada seguro, nos lleve a mejores decisiones en nuestros diferentes planos de la vida.
Cada uno de nosotros tendrá su “análisis particular” pero en estas líneas trataremos de relevar los que nos pasó como sociedad en su conjunto.
1- Chajarí no fue una isla en el escenario político en la que estuvo inmerso el país. Con cambios en la gestión local también se “vivió” ese clima de “nuevos posicionamientos”. Los que ingresaron tratando de demostrar que otra forma era posible para gobernar esta ciudad, y los que salieron defendiendo las decisiones que años atrás se tomaron para tal o cual problema en la gestión. Independientemente de las razones, la gente sigue esperando de los políticos decisiones claras, intentando en cada una de sus expresiones que “le digan con sinceridad que harán y cómo” y las peleas de oportunidad simplemente quedan para insistir en una rivalidad que conforma parte del escenario esencial de la política y que está destinado a muy pocos actores: los que usufrutan de la misma.
2- La muerte (dolor) volvió a golpear la memoria de Chajarí. El asesinato de un joven de 19 años, voluntario en el ejército, padre que no llegó a conocer a su hijo porque lo mataron un 19 de junio, meses antes de su nacimiento, nos sigue interpelando como sociedad. ¿Será posible que la muerte de Fabricio será una más de las que ya ocurrieron en Chajarí y que nunca se llegó siquiera a tener un indició seguro que sirva para juzgar, condenar y hacer pagar a los responsables? Desde esa perspectiva, cargada solamente de sentido común, como sociedad no hemos encontrado la respuesta, ni tampoco los sectores involucrados: justicia, policía, nosotros mismos como integrantes absortos de un pueblo que se entera, se conmociona, se organiza y luego se olvida, sin exigir nada.
3- La vinculación con la tecnología, cada vez mayor y al alcance de más sectores, produjo un volumen de pensamientos, opiniones e informaciones que se visibilizan con libertad brutal en redes sociales y que a veces, de acuerdo a las intenciones de cada uno de los que la utilizamos provocamos un fenómeno, en momentos indescifrable, con mucha violencia, desencadenando situaciones que luego se transmiten a la sociedad y no se diluyen fácilmente. En buena hora la posibilidad de saber y decir todo, pero en buena hora también la responsabilidad de su utilización sin ningún objetivo honesto y digno.

Para mí esos tres conceptos vertebraron a Chajarí en este 2016: política, muerte y tecnología. Lógicamente es una visión absolutamente particular y usted tendrá, querido lector, algunas para sumar, quitar o borrar, pero es a mi sincera opinión, y resumiendo abruptamente la síntesis de los que nos pasó como sociedad.
Repita: política, muerte y tecnología ¿usted no estuvo acaso vinculado dentro de estos tres escenarios posibles? Piénselo después porque ahora brinde bien alto por sus seres queridos, sus afectos y las cosas que lo hacen feliz, nosotros desde TAL CUAL MEDIOS lo acompañamos en este minuto, como lo hacemos todos los días del año, con lo que mejor sabemos hacer….periodismo las 24 horas…..

Autor: Oscar Arnau