Sin la intervención de los vecinos del Barrio Chaco hubiera sido imposible que este joven de 25 años no vidente pudiera salir del estado de abandono que era propiciado por su propia familia.
Esta historia atroz se hace conocida el miércoles de esta semana cuando una denuncia anónima llega a la justicia sobre la presencia de un joven abandonado en un hogar del barrio Chaco. A partir de allí se constata la situación y se delega al Hospital Santa Rosa para que se disponga el control de salud y sanitario del joven.
Se realiza esta diligencia, trasladándolo inmediatamente hacia el nosocomio local donde se lo estabiliza, ingresó con un grado de desnutrición pronunciado, sucio y abandonado, si bien momentos antes de su traslado familiares directos lo habrían afeitado y cortado el pelo para fingir un mejor trato.
Las personas que vieron al joven en su primer estado no salían de su asombro y una de ellas precisamente le confiaba a Tal Cual “entré a la habitación y tuve que salir a vomitar por el olor a humedad que había en esa habitación” confirmó a nuestro cronista. Otra de las personas que estuvo ratificaba «impactante y triste».
En la mañana de este viernes el joven fue asistido por una psicóloga y tiene a disposición un abogado de oficio para seguir con la denuncia por violencia familiar cuestión que ya está en los tribunales locales. Actúa además la Dirección de familia Municipal.
El joven sería hijo de un empleado municipal que cumple tareas en una de las dependencias comunales.
Real aunque parezca ficción.