“Tu partida dio vida a una herida dolorosa”, comienza el escrito publicado este viernes por el municipio de Villa del Rosario, para recordar un nuevo aniversario de la muerte del para entonces presidente municipal de esa ciudad, Claudio Baldezari.
Fue aquel 11 de enero de 2017, cuando la noticia sacudía todo el país; una lancha en el río Paraná había sufrido un accidente y sus tripulantes estaban desaparecidos.
Luego de una larga y angustiosa búsqueda, se encontraron ahogados los cuerpos de Pablo Fuchinecco y del guía de pesca que manejaba la embarcación, después se halló también fallecido al intendente Baldezari.
El único sobreviviente de aquella tragedia fue Luis “Colo” Rigoni, quien viajaba en la embarcación como acompañante del jefe comunal y también es oriundo de la localidad de Villa del Rosario.
Desde entonces, asumió el mando de la ciudad Gustavo Zandoná, quien antes de la tragedia era el vice intendente y compañero de fórmula de Baldezari.
Este 11 de enero de 2019, Zandoná expresó junto al equipo municipal el siguiente escrito:
“Claudio:
Tu partida dio vida a una herida dolorosa en nuestro corazón, una herida que cicatriza lento, muy lento, una herida que sangra lágrimas al recordar aquella despedida.
La memoria es infalible, palpa, siente, vive y trae tu recuerdo cada día.
Tu valentía, tu fortaleza, tu inteligencia para llevar adelante diferentes gestiones y transformar a tu querida “Villa”. Los recuerdos castigan porque no anunciaste tu viaje, fue de ida pero no hubo vuelta. Estamos seguros de que nos volveremos a encontrar en algún momento, que nos reuniremos como equipo de trabajo para levantar las copas en Navidad y Año nuevo, para brindar o festejar algún acontecimiento, o simplemente celebrar con los vecinos de villa, su desarrollo y crecimiento, el que siempre soñaste de pequeño.
Hoy, viernes 11 de enero, no sabemos si es ironía o casualidad, pero se ha vestido de gris el firmamento, no hay colores en el cielo, el recuerdo abraza al pueblo y el corazón late sintiendo ese vacío, esa falta, ese silencio.
No hay palabras que consuelen, quizás una mirada y un abrazo al cielo, tal vez eso pueda reconfortarnos el alma, rememorando tu sonrisa, tu perseverancia y tus anhelos, porque no hay peor gestión que la de quedarse quietos.Tomamos tu legado que era ir siempre hacia delante contra viento y marea, dimos batalla a la oscuridad y vimos tu luz cuando llegaste al cielo, seguimos tu camino, tu equipo de trabajo, tus amigos, tu pueblo, imploramos a Dios por tu descanso eterno y deseamos profundamente volver a encontrarte, volver a vernos.
Es difícil aceptar tu ausencia pero tu presencia será eterna en nuestro corazón.
2 años transitados sin vos … 2 años conviviendo en nosotros”.
