Feliciano recuerda el fallecimiento de Lázaro Blanco “El chasqui milagrero”.

07-09-2018 Feliciano | Cultura

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El 7 de septiembre de 1886, Lázaro debe ir hasta la ciudad de La Paz y traer el dinero para los sueldos de los policías. Tres días después, es encontrado sin vida por el comisario Demetrio Verón. Por esto, a principios del mes de septiembre se recuerda al chasqui milagrero.

El Lázaro Blanco es una figura religiosa, de gran inserción popular en el norte de Entre Rios y sur de Corrientes. Su fundamento histórico es la persona de un chasqui de la actual ciudad de San José de Feliciano, Entre Ríos; de nombre Lázaro Blanco, que murió trágicamente durante una tormenta.

Se le atribuyen ciertos milagros, conectados con el clima de la zona y también con cuestiones de salud y trabajo.

Lázaro Blanco, apodado “Chalo”, fue un chasqui (correo a caballo), que vivió hacia fines del siglo XIX en San José de Feliciano.

Hacia 1886, Lázaro Blanco tiene 22 años y convive con Isabel López, con la cual tuvo cuatro hijos a los cuales no pudo darles el apellido ya que para esa época Feliciano no tenía una Parroquia (que oficiaba de Registro Civil) por lo reducido de su población.

Lázaro se dedica a las tareas rurales, y es buen conocedor de la selva de montiel, que caracteriza este paraje. En base a encargos anteriores, basados en su destreza a caballo y su rapidez, se gana la confianza para desempeñar tareas de chasqui de relativa importancia.

El 7 de septiembre de 1886, el jefe de la policía de Feliciano, de apellido Hereñú, le encomienda a Lázaro una tarea importante: ir hasta la ciudad de La Paz (cabecera del distrito), distante unos 90 km de Feliciano, y traer el dinero para los sueldos de los policías a su cargo.

Adicionalmente a los problemas habituales de los caminos, el tiempo amenaza tormenta y nadie se anima a salir, sólo Lázaro reúne el coraje suficiente para emprender la tarea. Descarta usar su tordillo como flete y elije un caballo de pelaje gateado, en la creencia que el pelaje blanco atrae a los rayos, al igual que la tintura roja para el cabello.

Tras un breve desayuno en la casa del Alcalde, parte a La Paz a cumplir el encargo. El temporal se descarga tras recorrer los primeros 15 kilómetros. Se detiene y se resguarda del aguacero bajo un gran algarrobo que se encuentra sobre el camino. En ese momento, un rayo de gran potencia cae sobre el árbol, fulminando a Lázaro y al caballo instantáneamente.

Fue encontrado tres días después por el comisario Demetrio Verón, el cual dispone trasladar los restos a Feliciano, y fue sepultado en el viejo cementerio del pueblo.

Autor: Marisa Dominguez
Fuente: Realidad Regional

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