Este viernes, a las 11 de la mañana se realizará un acto con la presencia del intendente Pedro Galimberti. La obra fue donada por el artista Alejandro Marmo. En el Concejo Deliberante, mediante un proyecto de Ordenanza, se tramita la imposición del nombre Plazoleta del Abrazo a dicho espacio público.
En este sentido, hay que decir que ese lugar es un punto de unión entre la ciudad histórica, Villa Libertad, y la naciente Chajarí que creció alrededor de las vías del Ferrocarril. La vieja y la nueva ciudad se abrazan allí con su historia, su presente y su futuro. Por ello, se la eligió para colocar esta obra denominada, justamente, “El Abrazo”.
Asimismo, cabe recordar que en septiembre pasado, el intendente Galimberti se reunió con el artista Alejandro Marmo en Buenos Aires. En aquella ocasión. Marmo le manifestó su interés de instalar esta obra en nuestra ciudad, un trabajo que forma parte de un proyecto que se propone fomentar el abrazo entre pueblos y culturas.
Con esta obra, el artista insta a sumarnos a abrazarnos. “La obra es sólo un símbolo del hermanamiento. Esta es una obra de todos. Les propongo en esta época tan tecnológica acercarnos más, abrazarnos, conectarnos y agradecer”, dijo al respecto.
Marmo, por su parte, es un artista plástico argentino nacido en el Partido de Tres de Febrero, Provincia de Buenos Aires. En sus primeros años de vida, en la herrería de su padre, se fue gestando el gusto por el arte que desarrollaría con continuidad y de forma autodidacta a partir de los 20 años.
A mediados de la década de 1990, cuando el sistema industrial se estaba desmantelando en la Argentina, el artista creó el proyecto “Arte en las Fábricas” con la intención de rescatar el rezago industrial de las fábricas abandonadas del conurbano bonaerense para transformarlo en esculturas.
Con estos materiales y con la colaboración de obreros despedidos del sistema productivo impulsó la creación de obras de arte en fábricas recuperadas, autogestionadas y de origen privado, como una forma de manifestar el lenguaje de los excluidos en plena recesión industrial y dejar testimonio en el espacio público de ese suceso.
De esa manera, las obras que resultan de este tipo de experiencias son emplazadas en espacios públicos dado que para el artista es ahí donde toman verdadera dimensión, al mismo tiempo que los creadores refuerzan así el sentido de pertenencia con el trabajo artístico realizado.
Además, Marmo trabaja junto a jóvenes en recuperación, tarea social que lo llevó a conocer y entablar amistad con el Papa Francisco cuando Jorge Bergoglio era aún arzobispo de Buenos Aires. El arte de Marmo, realizado con desechos de metal, ya ha dejado su sello en el Museums Quartier de Viena, la Universidad Autónoma de Madrid, en Tokio, y en el mismo Vaticano.
Además de los gigantes murales de Evita, este artista realizó los del Padre Mugica y Arturo Juarteche que están en la avenida 9 de Julio, y a 30 años del Golpe Militar inauguró en el Congreso de la Nación un espacio escultórico con cuatro íconos de nuestra identidad nacional: La Virgen de Luján, Evita, el Trabajador y las Islas Malvinas.
