Su deceso se produjo a las 5.30 del lunes en el hospital Justo José de Urquiza de Federal, lugar al que había sido trasladado en las últimas horas de la tarde de este domingo debido a complicaciones de salud y a la insuficiencia renal que lo aquejaba desde hace tiempo atrás.
El hombre, por su avanzada edad, había pasado sus últimos días en el Hogar de Ancianos de Federal, desde donde mencionaron que su tema musical preferido era Laguna Totora.
«Cachencho» fue el motivo de inspiración de muchos chamameceros, incluso es la figura representativa del Festival Nacional del Chamamé del norte entrerriano.
Lo despedirán con honores
Los restos de Juan Carlos Silva, el popular personaje conocido en el ambiente chamamecero por «Cachencho», son velados en la sala municipal de Federal. Según publicó DesdeFederal, sus restos serán sepultados este martes a las 10 horas en el cementerio local.
Además, habrá un pequeño homenaje a manera de despedida. Desde la localidad, ya se está organizando un acompañamiento por la ciudad, y se invitó a músicos que quieran acercarse al cementerio en la despedida de sus restos.
Quién fue «Cachencho»
El hombre, pequeño alegre y bailarín, era oriundo de la localidad correntina de La Cruz, y comenzó a trabajar en campos cercanos a Federal.
Los fines de semana, se mezclaba con la paisanada del lugar en alguna reunión bailable o carnaval, y por su parecido con el muñeco y logo del Festival de Chamamé de Federal, alguien lo comenzó a relacionar con el personaje y desde entonces fue difícil, a pesar de los intentos, separar a Silva de Cachencho.
Desde hoy la leyenda no podrá contarse sin el hombre de carne y hueso que mejor la supo interpretar.
Ya sea como rótulo, caricatura, personaje popular real y toda una leyenda, Cachencho se convirtió en un símbolo de lo que anualmente ocurre en Federal, donde vive el espíritu del chamamé viviente.
Cómo surgió la leyenda
Nacido de la inspiración del dibujante Abel Isaurralde cuando se inició el Festival de Chamamé, apareció como logo impreso en el bono de ingreso al festival.
El gauchito narigón con el pucho en la boca y sombrero de ala corta, acompañó durante cinco ediciones al Festival.
Hasta que llegó a su sexta edición, ya del orden provincial, cuando un muñeco del tamaño de un hombre, bombacha bataraza, camisa colorada, alpargatas con bigotes, y acompañador por una verdulera, se impusieron sobre el escenario «Ernesto Montiel», tocando (mediante movimientos mecánicos) un chamamé .
En esa misma noche fue bautizado «Cachencho», sin conocerse hasta el día de hoy quien fue el autor del nombre.
Músicos y poetas dedicaron a este personaje su inspiración: Julio Gutiérrez, Changuito Medina, Edgar Estigarribia, entre otros.
