Cuatro personas internadas, tres en terapia intensiva y uno en sala de planta, es la cantidad de operarios afectados por inhalar amoníaco a raíz de la explosión que se produjo a la 1:10 de hoy en el Frigorífico Optimo de la empresa Sagemüller, cuya planta industrial se encuentra en calle San Martín y Rodríguez Peña.
En principio fueron 13 las personas afectadas, quienes recibieron atención médica, sobre una cantidad de 120 operarios que se encontraban trabajando en la faena, dijo a Paralelo 32 el Crio. Ppal. Miguel Retamar. La mayoría de los trabajadores pudieron abandonar el lugar por sus propios medios y uno de ellos, el más afectado por la inhalación de amoníaco, debió ser rescatado por Bomberos Voluntarios, quienes utilizaron equipos de oxígeno individual para poder ingresar y auxiliarlo. El rescate llevó unos 40 minutos.
Bomberos, Policía y Guardia Urbana trataron de evacuar dos manzanas a la redonda, teniendo como centro de evacuación el Destacamento de Vigilancia 121. Fueron golpeando en cada uno de los domicilios, pero nadie quiso abandonar su casa, por lo que se recomendó cerrar las ventanas y mantener ventilación interna, a los efectos de evitar la invasión de amoníaco, cuyo olor se sintió en varios puntos de la ciudad.
A esta hora de la mañana, 8:30, todos continúan trabajando en el lugar y está cortado el tránsito 100 metros a la redonda del frigorífico. Munidos de máscaras los bomberos voluntarios están tratando de dispersar el resto de amoníaco existente en el interior de las instalaciones, a los efectos de que Bomberos Zapadores puedan ingresar y realizar las pericias, para determinar cuál fue la causa de la explosión y la gran fuga de amoníaco, que como una gran nube blanca se fue expandiendo y tornando dificultosa la respiración.
En el frigorífico reventaron varios vidrios de importantes dimensiones, pero afortunadamente no alcanzaron a ninguna persona, confirmó el Crio. Ppal. Retamar a nuestro medio. Igualmente algunos operarios tuvieron lastimaduras leves por entrar en contacto con esquirlas de vidrios.
Si bien hasta el momento se desconoce qué sucedió, se puede señalar que el amoníaco es un gas que cuando enfría a muy bajas temperaturas, necesarias en industrias de este tipo, hierve y ejerce gran presión en el interior de las gruesas cañerías por las que circula. Una falla en alguna llave del sistema pudo haber sido suficiente para un siniestro de esta magnitud.
