La aparición del video en la que se puede divisar a una mujer, titular de un kiosco céntrico de nuestra localidad, en aparente situación de comercialización de cocaína a dos jóvenes ha provocado situaciones inesperadas en diversos sectores que tienen responsabilidad directa e indirecta con el caso, y que por estas horas todavía algunos están “atontados” ante semejante difusión de una realidad que “es un secreto a voces” en la ciudad, pero que nadie hasta ahora había logrado tanto: la evidencia concreta de la venta, si bien esto deberá sortear todos los filtros jurídicos para que se convierta de indicio a verdadera prueba de delito.
Si a esto le sumamos la difusión de fotos en la que esta mujer acompaña en una de ellas al Jefe de la policía Federal Argentina, Comisario General Roncaglia (oriundo de Chajarí) en circunstancias en que se inauguraba la Delegación Chajarí de la Institución, evidentemente le suma un aditamento político de envergadura, no por las vinculaciones que algunos quisieron tejer presumiendo de la foto, sino por la importancia institucional que significa Roncaglia en el ámbito nacional y como jefe de una de las fuerzas de seguridad de mayor prestigio a nivel nacional.
En este escenario hubo diferentes maneras de reacción. La Policía de Entre Ríos presentó este martes una denuncia ante el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay suscripta por uno de los jóvenes que presuntamente realizaron el video y acompañó al mismo las distintas pruebas que sobre el “kiosco” se estaban realizando hasta el momento. Al decir de una fuente confiable le relataba a Tal Cual “si el video no aparecía hubiéramos seguido investigando y la causa real por venta de drogas hubiera sido más contundente en lo que hace a pruebas” a lo que Tal Cual repreguntó ¿pero el video no es lo suficientemente convincente para actuar en consecuencia por parte de la Justicia Federal? Y la fuente, con una sonrisa socarrona contestó “si es convincente para la gente pero la justicia deberá probar que esa bolsa tenía cocaína, que ese kiosco vendía en forma frecuente, porque la defensa de los eventuales imputados se va a parar ahí” afirmaba.
La Policía Federal también llegó hasta el Juzgado Federal, con el video solicitando allanamientos para el lugar en cuestión. Tal Cual consultó a fuentes judiciales federales de tercera línea, que conocen la mecánica de estas causas y fue contundente “olvídate, la Justicia Federal nunca te va a firmar una orden de allanamiento en donde no vas a encontrar nada, a más de 96 horas del hecho en sí”.
La Municipalidad presentó una denuncia en Fiscalía, quizás en los hechos desde lo puramente simbólico, porque inmediatamente el Juzgado se declaró incompetente y envió las actuaciones al Juzgado Federal el que seguramente los unificará en un solo expediente. Quizás allí se pueda encontrar la respuesta ante tanta quietud de la justicia local, de la que no se produjo ninguna resolución al respecto, cuando la sociedad estaba conmocionada ante semejantes imágenes.
Por último la gran pregunta popular es ¿por qué no está cerrado o clausurado el kiosco? Previendo que ante cualquier contravención la Municipalidad actúa en consecuencia y clausura el comercio, porqué ahora no. Consultas realizadas nos contestan que mientras no haya alguna decisión judicial no se actuará en consecuencia, por lo que muchos están mirando con mucha impaciencia hacia la histórica Concepción del Uruguay.