La preocupación por la inseguridad en nuestra región sigue provocando reuniones entre quienes tienen responsabilidad directa sobre la problemática, y particularmente los intendentes que, al ser los jefes políticos de los territorios, están potenciando una serie de encuentros para fijar algunas líneas de acción al respecto.
Fruto de ello fue la última reunión en la Comisaría N° 1 de Chajarí en donde los intendentes de Villa del Rosario, Santa Ana y Chajarí, entre los presentes junto al Jefe Departamental de Policía Comisario Mayor Vega, el jefe de Comisaría N° 1 Comisario Jorge Farías y el encargado de Comunicaciones de la Policía de Entre Ríos hablaron sobre un tema puntual: colocación de cámaras de seguridad en las diferentes ciudades del departamento Federación.
El proyecto intenta ser integral, en la que estén incluidas todas las ciudades: Chajarí que cuenta con 17 cámaras en la actualidad, Santa Ana, con algunos inconvenientes de funcionamiento de las ya instaladas, Villa que iniciaría la colocación, al igual que San Jaime y los Conquistadores. A esto se sumaría también la ciudad de Federación.
Esta fiebre “de colocación de cámaras de seguridad” ya se vivió en nuestra región y la instalación de las mismas, si bien apaciguó en aquel momento la demanda popular, no cubrieron las reales expectativas por varias razones: dudosa calidad de las cámaras, costos por encima de los conocidos en mercado, apoyo y aporte técnico post venta casi ausente en su totalidad, circunstancias en su conjunto que no respondieron a las expectativas de quienes potenciaron la instalación.
La consulta que realizó Tal Cual a empresas que realmente se dedican a este tipo de proyectos integrales fue contundente “hay que comprar buenas cámaras para que realmente ayuden a la prevención y/o investigación posterior del delito” y agrega “por una razón muy simple si como resultado tenés una imagen borrosa para que la Policía investigue estamos dilapidando fondos y no entendiendo el problema” nos comentaba en off un Gerente de Comercialización de una empresa de primera línea de seguridad provincial.
Ante esto también, la pregunta que surge es ¿no sería momento de instalar un verdadero centro de monitoreo en la ciudad de Chajarí que cubra las necesidades de las ciudades que están a 100 kilómetros a la redonda?
Lógicamente esto debe contar con un proyecto serio, sustentable, con elementos de calidad, manejados por personal capacitado, entre otras demandas.
¿Se seguirá pagando proyectos producto de espasmos políticos para solucionar por unos meses el problema o avanzamos hacia un verdadero proyecto de seguridad urbana y rural en nuestra región?
Quienes tienen responsabilidad institucional y política en la región tienen la palabra.
