Tiene 28 años y desde muy chica trabaja de albañil, es mujer y rompe con los estereotipos y prejuicios que hoy se pueden encontrar en la sociedad. De chica acompañaba a su padre a trabajar porque había que trabajar para llevar el pan a su casa, luego de la media jornada laboral iba a la escuela.
Mirta Pérez, oriunda de Feliciano se encuentra en la localidad de Chajarí por estos días, ella junto a algunos familiares que se dedican a la misma actividad, están realizando tareas en una casa de familia ubicada en Av. 9 de Julio.
Mirta contó su historia en la mañana de este viernes a Tal Cual “ desde los 10 años empecé a trabajar con mi padre a la mañana y después iba a la escuela, a los 18 entre en una cooperativa y yo ya tenía experiencia por lo que me resultó fácil aprender y mejorar lo que ya sabía hacer”.
“Yo creo que el que quiere puede y al que le gusta aprende, para mi es algo normal porque si trabajas en conjunto es como cualquier otro trabajo, yo he trabajado en Feliciano ya que somos de Feliciano, vinimos a trabajar a Chajarí haciendo revoque en una casa de familia, después estuve en Paraná levantando un barrio privado y siempre me gustó, es un trabajo pesado pero ya estoy acostumbrada, Chajarí es una ciudad donde hay trabajo así que esperemos podamos seguir haciéndolo”.