En una nota cargada de emoción, recuerdos e impotencia, Julia Isla recordó ante los micrófonos de Radio Libertad un nuevo aniversario del asesinato de su hija Alejandra Natalia Martínez; un caso resonante a nivel local, provincial y nacional allá por el año 1998.
“Todos los días duelen pero en esta fecha que además es una fecha donde uno se reúne y esta la familia todo es más difícil. A partir del 98 que falta Alejandra la Navidad no existe para nosotros. Nosotros perdimos a Alejandra y muchas cosas pasaron a segundo plano, la familia no está completa y más por la manera en la que se dieron los hechos”, describió Isla.
La madre dolorida enfatizó “yo trato de seguir viviendo sin Alejandra. Yo trato de vivir sin odio y sin rencor, trato de sanar todos los días; pero no es fácil porque continuamente tengo un subí y baja entre el odio y el amor, el rencor y el perdón. Tal vez si yo tuviera la certeza de lo que pasó con ella lo viviría de otra forma”.
“Más allá del asesinato lo que más nos duele es la mentira, que se nos oculte al verdad sobre quien o quienes hayan sido. La causa le falta voluntad para saber la verdad, solamente eso y la Justicia está en deuda con Alejandra que era una joven que recién terminaba el secundario, no conmigo yo soy solo su mamá”, puntualizó la entrevistada.
Este martes se cumplen 19 años de su muerte y la causa está a tan solo un año de expirar, sin embargo “ya no se mueve, yo no tengo ningún representante legal porque no puedo desde el punto de vista económico y cuando hace unos años me arrimaba a llevar lo que encontraba era como que para la Justicia ya pasó, pero esta será una herida que continuará sangrando en Chajarí hasta que le pongan voluntad del querer hacer, querer resolver”, remarcó.
“La Justicia tiene todas las herramientas para esclarecer la verdad y saber lo que pasó, pero no lo hace. La Justicia sería que Alejandra este en mi casa viva, como eso no puede ser posible habría Justicia si se quisiera sacar la verdad a la luz sobre lo que pasó con ella; pero era tal la corrupción que había en ese momento en Chajarí que nunca fue posible”, detalló la madre de la joven asesinada.
A modo de conclusión, Isla subrayó que “en Chajarí hay gente que sabe lo que pasó pero es muy fácil cuando vos aprendes a bajar la mirada difícilmente alguien te la logre volver a levantar”.
