Las reuniones son interminables, no solamente en la casa Gris, en la capital entrerriana, sino también en oficinas cercanas, en departamentos de funcionarios, todo vale para tratar de delinear la decisión política del Gobernador Bordet de cambiar parte de su Gabinete y de esa manera “oxigenar” el complicado escenario político que dejaron las elecciones de 22 de octubre.
En la mañana de este jueves se conoció la aceptación de la renuncia del titular del Consejo General de Educación Profesor José Luis Panozzo y tras cartón también se supo que el titular de la Unidad Ejecutora Provincial Ing. Juan Javier García también se le había aceptado la renuncia y sobre el mediodía se informaba sobre el primer Ministro que “renuncia en forma indeclinable”, quien maneja nada más ni nada menos la cartera de Gobierno, Justicia y Educación: Mauro Urribarri.
Urribarri fue una pieza clave en la decisión de su padre, Sergio Urribarri, para que la inclinación sea por Bordet y no por Adán Bahl en 2015. En su momento, y con la interna avanzada, el ahora exfuncionario se bajó de su candidatura a intendente en Concordia, lo que hizo que se le allanara el camino a Enrique Cresto, que coqueteaba con la precandidatura del ahora vicegobernador. A partir de ese movimiento los limones se acomodaron solos en el peronismo.
La salida de Mauro Urribarri era un decisión de fondo para Bordet. Toda la dirigencia que pulula por Casa de Gobierno lo entendía así. Una salida a la situación que se bosquejó fue hacer un enroque con otro ministerio, es decir que el joven funcionario vaya a otro lado, pero esa posibilidad quedó en el rumor.