Promueven la actividad física sostenida como hábito que previene enfermedades

12-09-2017 Entre Ríos | Salud

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El sedentarismo (la falta de actividad física regular) se encuentra dentro de los factores de riesgo modificables: Basta con dedicar media hora diaria a la práctica de una actividad física moderada para observar sus beneficios como medida preventiva de patologías como diabetes, hipertensión u obesidad, por lo que desde el Ministerio de Salud de Entre Ríos se brindan una serie de pautas para desarrollarla de forma segura.

La Organización Mundial de la Salud considera sedentaria a aquella persona que realiza “menos de 30 minutos diarios de ejercicio regular menos de cinco días a la semana”. Cabe señalar que el sedentarismo duplica el riesgo de enfermedad cardiovascular, de diabetes tipo II y de obesidad; aumenta la posibilidad de sufrir hipertensión arterial, osteoporosis, cáncer de mama y colon, entre otros; y es el segundo factor de riesgo más importante de una mala salud, después del tabaquismo. A nivel mundial es responsable de 3,2 millones de muertes cada año.

Cómo impacta la actividad física en el organismo

La actividad física trae beneficios desde donde se lo mire: desde el punto de vista metabólico, disminuye el nivel de azúcar en sangre, reduce el colesterol y ayuda a controlar el sobrepeso; desde el punto de vista cardiovascular, disminuye la presión arterial, mejora la oxigenación cardíaca de los músculos periféricos y mejora el retorno venoso de sangre al corazón. Por lo tanto mantener una actividad física periódica, de por lo menos 30 minutos diarios, es beneficiosa tanto física como mental.

Recomendaciones

En principio, se debe realizar actividad física cinco veces por semana, media hora por día como mínimo para sea beneficiosa y que la persona no sea considerada sedentaria.

Si recién se empieza es importante asesorarse con un profesor y seguir sus indicaciones en cuanto a las cargas, manteniendo una intensidad moderada o baja. A medida que se van observando los beneficios de la actividad física, ir subiendo gradualmente la intensidad o las cargas.

En caso de no poder realizar actividad física con un grupo o un profesor lo ideal es caminar. Se puede hacer la media hora de una sola vez, o repartirla por ejemplo en tres caminatas de 10 minutos cada una, pero debe ser una caminata de intensidad superior a la normal (no caminar “mirando vidrieras”).

Tener en cuenta factores como el clima, pero no abandonar la práctica “en invierno debemos intentar no dejar de hacer actividad física, que es algo que nos pasa tanto a nosotros como a los gimnasios y los clubes, que siempre merma la asistencia en estos meses porque hace frío o anochece temprano” indicó Ramírez Bidart. Entonces en días de baja temperatura o en época invernal se recomienda encontrar un lugar cerrado para hacer la actividad; o abrigarse bien y no salir en las horas de extremo frío (salir durante media mañana o a la siesta). En el verano lo contrario: procurar realizar las actividades en espacios abiertos, a la mañana bien temprano o a la tarde cuando disminuye la exposición al calor.

Mantener una hidratación adecuada, de dos litros de agua diarios. En verano se puede requerir mayor hidratación y dependiendo de qué actividad física se haga, cuánto se transpire y el horario, puede requerir también reposición de sales.

Autor: Marisa Dominguez
Fuente: Tal Cual

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