Así lo enfatizó la doctora Graciela Zambón en declaraciones a Tal Cual Medios, tras recibir su distinción y reconocimiento como la “Mejor Amiga de Chajarí 2017”, el pasado jueves por la noche en el Centro Cultural de nuestra ciudad.
“Yo me fui a estudiar por una beca que me dio un intendente porque mi papá era recolector de basura entonces yo como no voy a devolverle al pueblo lo que me dio. Y ahora cuando fui reconocida dije huy me parece que me queda grande este traje, porque la verdad tiene un valor muy importante para uno”, puntualizó la profesional médica.
En referencia a la labor que desempeña, la entrevistada indicó que “uno a veces no cura tanto con la ciencia sino con el extender la mano al otro y eso es lo que creo hice. Por lo que si me tengo que ir hoy de mi profesión, lo haré contenta porque hice muchas cosas e incluso este reconocimiento te hace saber que algo abre hecho bien y más si el reconocimiento llega en vida, como este”.
Y agregó que “el pedestal no existe y el profesional de la salud debe estar más cerca de la gente, fíjate que las personas que me eligieron en esta oportunidad destaca esto, el estar, acompañar a quien lo necesita, estar con el paciente, etc.”.
Para concluir, Zambón precisó que en estas oportunidades “uno siempre hace un repaso de la vida, una valoración y si algo tengo que criticarme es que siempre tuve el sí muy fácil, tal vez me hubiera dedicado a la medicina más, antes que haberme metido en política. Y en este momento en particular uno se acuerda de los viejos, porque este reconocimiento es gracias a ellos por los valores, educación y principios con los que nos criaron”.
Finalmente, la pediatra señaló que sus “manos están un poco chuecas ya, por el reuma y a veces no puedo escribir una receta: ¡Que le vamos a hacer uno esta grande! Por eso si bien sigo en el consultorio, muy pronto deberé retirarme”.
