La “curandera” de la banda del “Tavi” Celis estuvo en Chajarí. Pernoctó en un hotel y luego viajó a Paraná pasando por Colón.

04-07-2017 Chajari | Actualidad

celis
El juez federal de Paraná, Leandro Ríos, decretó el procesamiento y prisión preventiva de los integrantes de la organización narcocriminal liderada por los hermanos Daniel y Miguel Ángel Celis, desarticulada en el mismo momento en que varias personas descargaban un cargamento de trescientos kilos de marihuana desde una avioneta en un campo.
Los hermanos Daniel y Miguel Ángel Celis fueron procesados como líderes de una banda que se dedicaba a organizar y financiar actividades de comercio de estupefacientes, que operaba en distintos barrios de Paraná (Antártida Argentina, Paraná XVI y San Agustín) y extendía sus redes a las localidades de San Benito, Viale, Hernandarias, Nogoyá, Seguí e incluso hasta Santa Fe, Santo Tomé y Alto Verde.
Ahora bien ¿hay algún lazo que pueda vincularse a esta banda a la ciudad de Chajarí, y posibles negocios del narco con nuestra zona? Pues sí porque una de las integrantes de la banda “la curandera” María Esther Márquez estuvo en Chajarí.
Esto surge de las 207 fojas de la resolución del Juez Federal Ríos, a la que Tal Cual tuvo acceso, y en una parte de la misma está la declaración de esta mujer de 74 años.
“La curandera” en Chajarí
María Esther Márquez, sin sobrenombre o apodo, tiene 74 años, estado civil ciudad, curandera con la Virgen de Itatí, de nacionalidad argentina nacida el 6 de marzo de 1943 en el Distrito Tala, en Entre Ríos, con domicilio en la Calle Espora de Paraná (ER), sabe leer y escribir, con grado de instrucción primario incompleto y de condiciones de vida normales.
Esta mujer tenía relación con los hermanos Omar Horacio Ghibaudo y José Raúl Ghibaudo, dueños del campo en Avellaneda (Dpto. Paraná) que era uno de los lugares donde podría aterrizar el avión con droga.
No obstante la mujer dice “me hablaban de eso, que conteste eso del avión porque ellos decían que traían líquido para fumigar, la kaotrina, que era de Paraguay, que era para sembrar. Yo creí que era kaotrina para las vacas, para matar pulgas. Ellos me decían que tenían miedo de los vecinos porque creían que los vecinos iban a pensar que bajaban droga”.
Cuando se produce el operativo ella se entera por un tal Bernardo y “el viernes me fui a Corrientes a la Virgen de Itatí. Llegué el día sábado me fui a la Virgen de Itatí, fui a la Iglesia, de ahí me fui por la ruta 127, cuatro bocas, de ahí seguí hasta Mercedes, de ahí a Curuzú Cuatiá, luego a Chajarí, eso fue todo el día sábado y paré en el Hotel Caribe de calle Entre Ríos. De Chajarí salía a la ruta 14, di una vuelta por Colón y luego salí a Paraná y llegué como a las seis de la tarde a mi casa”.
Esta mujer que fue excarcelada, sigue imputada en la causa, y debió pagar 30 mil pesos de fianza, se la está investigando que tarea real tenía en asociación ilícita de la familia Celis, si realmente como dice era una “asesora espiritual” de los dueños del campo o existía algún otro servicio con el objetivo del hecho ilícito.

Estructura delictiva
La estructura estaba constituida por grupos familiares, y por eso también fueron procesados varios parientes de los hermanos: su padre, Eduardo Ramón Celis; el hombre que los crió, Miguel Carmelo Leguizamón, su esposa, Miguela Valde; y María Fernanda Orundes Ayala y Yamila María José Corradini, parejas de Daniel y Miguel Celis, respectivamente. En su caso, por el comercio de sustancias estupefacientes.
Del mismo modo, fueron procesados Cristian Javier Silva, Hernán Jesús Rivero, Julio César Vartorelli, Patricio Facundo Larrosa, Marcos Javier Velázquez, Sergio Marcelo Baldi, Luis Orlando Céparo, José Marcial Caballero, María Laura Zurita (recibió prisión domiciliaria), Renzo Bertana, Miqueas Julio Córdoba, Jonatan Iván Romero y Carlos Gastón de la Fuente, que ejercían distintos roles de provisión, organización, distribución, logística para el transporte, almacenamiento, fraccionamiento, abastecimiento y venta.
También fueron procesados los hermanos Omar Horacio Ghibaudo y José Raúl Ghibaudo, que son los dueños del campo donde aterrizó la avioneta y de otro que había sido acondicionado por la organización para el aprovisionamiento de combustible de la aeronave; y la curandera María Esther Márquez (fue excarcelada), que los persuadió para que hicieran el negocio con la banda de los hermanos Celis.
El magistrado, además, les trabó un embargo por la suma de 30.000 pesos para cada uno.

Autor: Oscar Arnau
Fuente: Tal Cual - Página Judicial

Comentarios

bernardo
2017-07-04 15:01:56
Me parece que para Varisco, con audios incriminatorios , hay protección judicial. La "justicia independiente". Y la Pato Bullrich ni mú. Frigerio una frase de compromiso. Y claro, me parece que la orden es no hacer fuego amigo. Si sabremos los chajarienses sobre eso de dormir causas. Como diría un amigo: entre "vacas" no hay cornadas