Zambón dijo que este reconocimiento “debe estar compartido con todos los pediatras”

04-07-2017 Chajari | Actualidad

graciela
Así lo expresó la doctora Graciela Zambón quien fue elegida como la mejor amiga de Chajarí 2017. “Yo comparto el premio con ellos, con los que están y con los que no están, porque acá hubo gente que marcó época”, dijo.

Esta elección como amiga de la ciudad “es como una caricia, un mimo. A mí me pasaron los casi 40 años de profesión así como un flash por delante, por esto, porque es como que uno sino no se sienta a pensar, pero fue una cosa muy hermosa”, enfatizó Zambón.

“Yo creo que cuando uno está grande uno está un poco a veces necesitando estas cositas. Fue muy hermoso, muy lindo, uno está grande, medio sensiblón, y la verdad que sí, uno se llora todo” señaló la pediatra dando cuenta de la emoción que sintió ante este reconocimiento.
Refiriéndose a los vecinos que la eligieron con su voto indicó: “Vos decís pucha, como hago para ir a hacerle a uno por uno un agradecimiento, no podés, y encima yo no uso las redes, o casi no las uso, de vez en cuando”.

En cuanto a las razones de su elección, la médica dilucidó que este reconocimiento es “por la profesión por supuesto que es donde uno apuntó. Yo digo que esto debe estar compartido con todos los pediatras, porque esto es la pediatría, la pediatría te acerca mucho, te acerca al dolor, te acerca a la enfermedad social, te acerca a toda la intimidad de una mamá o de una familia, de un barrio de todo un ecosistema donde el emergente es el nenito”.

Por esta razón la pediatra enfatizó que a este reconocimiento como Mejor Amiga de la Ciudad lo compartirá entre todos los colegas. “Ellos no lo saben que yo comparto el premio con ellos, con los que están y con los que no están, porque acá hubo gente que marcó época: Dr. Zimberoff, Hugo Mansilla, Roxana Racedo, mis colegas que ya no están, tres nombres grandes de la pediatría de Chajarí”, reconoció.

Médicos que desarrollaron su profesión “cuando Chajarí no era lo que es hoy, cuando el horario para nosotros no existía, cuando el poner número de pacientes que voy a atender tantos pacientes no existía, cuando uno entraba al hospital a tal hora pero no sabíamos a qué hora salíamos, cuando la guardia era lo cotidiano, lo corriente y el levantarse de noche y atender, o sea hacer guardia en tu casa en forma activa. Hoy en día todo cambió y toda esa pediatría creo que se lleva el premio en mi nombre, me tocó la posta pero de alguna manera lo comparto”, manifestó.

Otra cosa que rescató es el mantenerse humilde, mantener el espíritu de barrio ante todo. “El título es un título universitario es haber llegado a una instancia superior en lo intelectual, pero la persona o es o no es”.

En cuanto a los chicos que ha venido atendiendo dijo que son muchas generaciones “mis pacientes primarios son papás y algunos ya son abuelos”. Ella llegó a Chajarí en el 85, 86 (antes había trabajado en Rosario). “Los colegas en aquella época eran muy pocos y siempre recuerdo las sabias palabras del Dr. Riffel que me dijo, yo venía con una mano atrás y otra adelante y una hija de la mano, “polaquita el sol sale para todos, hay que saber aprovecharlo” recordó.

Autor: Marisa Dominguez
Fuente: Tal Cual

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