En estos días se ha viralizado un video grabado por empleadas del nosocomio Dr. Camino, que ha originado indignación entre los que lo vieron. El Director del nosocomio, Mauricio Díaz, presentó la denuncia en sede de la Defensoría local, la que fue trasladada al Ministerio Fiscal. La Ministra de Salud del gobierno de Entre Ríos, Sonia Velázquez, fue puesta en conocimiento de la situación.
Según las averiguaciones realizadas el Director del Hospital Psiquiátrico, Psicólogo Mauricio Díaz, se presentó en la Defensoría de Federal para denunciar un gravísimo hecho, como lo es la grabación de un video filmado con un teléfono celular, por empleadas del nosocomio; las que no se conformaron con ello, sino que hicieron que las imágenes se viralizaran.
En el mismo se ve a dos pacientes teniendo relaciones sexuales, lo que podría no ser sorpresa en una comunidad en la que conviven pacientes de ambos sexos; sino que fuera filmado y divulgado; como una situación graciosa, pero que en realidad es una terrible falta de respeto para con los pacientes, a quienes tienen obligación de proteger.
Las tres empleadas a las que se oyen les divierte la situación, no se encontraban en su lugar habitual de trabajo, sino que habrían ido de ex profeso para tomar las imágenes, lo que se observa ocurrió en la vereda de uno de los edificios de la parte posterior de la institución.
El Director del Hospital Psiquiátrico, enojado por la situación, no solo tomo las medidas internas necesarias, poniendo al tanto a las autoridades del Ministerio de Salud de la provincia, dialogando incluso con la Ministra Sonia Velázquez; sino que también se apersono en sede la Defensoría para presentar la denuncia, quienes la hicieron llegar a la Fiscalía.
Estará por verse en que puede la justicia avanzar para determinar responsabilidades ante la desagradable, morbosa y despreciable actitud de la empleadas que tomaron las imágenes; como también las sanciones que pudiera caberles en el ámbito administrativo, luego del sumario que se les haga. Trascendió que podrían recibir una severa sanción, que podría ir entre la suspensión laboral, e incluso la cesantía.
Cualquiera de las circunstancias serán pesadas de sobrellevar por las agentes públicas; pero la mayor, sin dudas, la condena pública, de una sociedad que reconoció las voces y las identificó.
En el video se oye a las tres empleadas, incluso a una se le ve la cara, que caminan con el teléfono encendido hacia el lugar donde dos pacientes mantenían relaciones sexuales, y a la que les divierte la situación, agregando vulgares comentarios.
Cuestiones de esta índole son tomadas como gravísimas dentro de la institución, aunque no tanto como otras que han concluido con suspensiones e incluso cesantías, por abusos sexuales a pacientes producidos por empleados, incluso con acceso carnal.
