“No porque son Gendarmes tienen derecho a hacer lo que ellos quieran; y además que se hagan cargo de las cosas que nos rompieron” dijo Hilda tras el Operativo por Trata de Personas

13-04-2017 Crespo | Actualidad

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Hilda, una de las mujeres que fuera encontrada junto a cuatro personas más en situación de vulnerabilidad, supuestamente como víctimas del delito de trata de personas con fines de explotación laboral, según informara Gendarmería Nacional tras el operativo llevado a cabo en nuestra ciudad el martes 11 de abril, conjuntamente con personal del Programa Nacional de Asistencia a Víctimas de Trata de Personas; declaró ante las cámaras del noticiero de Cable Visión Crespo que “hace un mes que estoy trabajando aquí, y ayer (por el martes) vinieron los Gendarmes a destrozar las cosas. Supuestamente ellos en un allanamiento tienen el derecho a entrar y deshacer, y todas esas cosas. Algunas cosas nos las rompieron, y también nos trataron como sus títeres, nos manejaron de aquí para allá, suban y bajen, y eso no es justo”.

La entrevistada, vocera de los cuatro trabajadores que están en el local comercial cuyos propietarios de nacionalidad boliviana abrieron hace un par de años en calle 25 de Mayo, agregó que “nos molesta que inventen que vamos a ser deportadas a Bolivia, por lo que les quiero decir que digan las cosas como son, no porque son Gendarmes tienen derecho a hacer lo que ellos quieran; y además que se hagan cargo de las cosas que nos rompieron”. Además dijo que “ellos son buenos para inventar cosas, que no son. Cuando dicen que nos deportaron a Bolivia es mentira. Nosotros estamos aquí y seguimos trabajando. Nosotros queremos trabajar”.

Al ser consultada por la móvilera sobre si se encontraban realizando trabajo esclavo, María, otra de las mujeres que desempeña tareas en el lugar comentó que “nosotros no estamos en esa situación, y es injusto lo que nos hace Gendarmería”. Cuando se le preguntó si viven en el mismo edificio –el cual perteneciera a la quebrada firma Miguel Waigel y Cia, adquirido posteriormente en subasta por un empresario de la zona de María Luisa-, comentó que se encuentran viviendo en la parte superior, donde tienen armados los cuartos (N/R: el espacio utilizado como habitaciónes es en el sector oficinas del edificio).

Todos los trabajadores llegaron desde Bolivia hace un mes a nuestra ciudad, según contó Marcos. “Nosotros trabajamos lo que nos prometió al venir desde Bolivia –refiriéndose a su empleador, propietario de la tienda La Estrella-, y está cumpliendo con todo lo que nos dijo”, expresó el único varón del grupo.

En el comunicado emitido por Gendarmería Nacional, se comunicó tras el operativo que las víctimas habían quedado al resguardo del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata, ante lo cual al tomar nuevamente la palabra, Hilda dijo que “los Gendarmes nos trajeron nuevamente a las 12 de la noche. Nos transportaron como si fuésemos un bulto. Nos trataron mal. Nos prometieron que nos iban a dar comida, pero no nos dieron ni un vaso de agua –excepto a la nena, que también fue llevada con el grupo hasta la ciudad de Paraná-, y mienten al decir que fuimos deportados”; a lo que agregó que “porque somos Bolivianos, vienen acá como si estuviésemos vendiendo droga, tratándonos como delincuentes; y eso no está bien, porque el vestir uniforme no les da derecho a tratarnos así”.

Finalmente, cerrando la nota la vocera del grupo reclamó a Gendarmería que digan la verdad sobre el dinero secuestrado, “que no inventen el monto que es; y que devuelvan el monto que dicen que se llevaron, no el que encontraron”.

Autor: Oscar Arnau
Fuente: Paralelo 32 - Edición Crespo

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