Este martes por la mañana Nora Oliver fue homenajeada en el Centro Cultural de Chajarí por sus 35 años de trabajo en el municipio, dentro de esos 35 años se encuentra el periodo dictatorial que vivió la Argentina y Chajarí; la historia marca que Nora fue la única trabajadora del municipio que ha sido sancionada por no acatar una orden en 1982. Aquí ella narra su historia.
“Llegue el 2 de abril a trabajar como todos los días y me quede todo el día en la municipalidad y no fui al acto que Galtieri ordenó. La orden fue dada al mediodía y después se fueron todos a la casa, pero yo no obedecí, porque yo era tesorera y un 2 del mes tenía que pagar los sueldos de los empleados”. Dicha orden indicaba que todo el personal del municipio debía salir y dejar su puesto de trabajo para escuchar como el Presidente de facto, Leopoldo Galtieri informaba respecto de la “recuperación de las Malvinas”, Nora no obedeció y sufrió las consecuencias.
Nora continúa diciendo “yo seguí trabajando como siempre y el 14 de abril el intendente me llama y cuando entro a su oficina veo que tenía el decreto firmado por el cual me suspendían por 25 días de suspensión y sin goce de sueldo por no escuchar en la calle la mentira que Galtieri decía sobre la recuperación de Malvinas”.
“Cuando tuve esa suspensión-sigue Nora- inicié mi reclamo y pasó un año sin que salga la resolución y yo volví a trabajar y luego me pagaron todo y me reconocieron. Nadie sufrió una sanción como la mía, todos obedecieron, yo fui la única y nadie podía creer lo que me habían hecho. Yo no hice nada malo, no sé de donde saque la bronca pero para mí era más importante respetar mi trabajo y pagar los sueldos que escuchar a Galtieri”.
Finalmente y emocionada Nora expresó “estoy muy agradecida con todos por el reconocimiento que ayer me hicieron, como así también un hermoso regalo por parte de los radicales. Me quede tan contenta con ese reconocimiento, sentí que valió la pena tanto sacrificio porque yo viví para la municipalidad, quiero agradecer y recordar también a mis compañeros de trabajo”.