Investigan por una estafa al publicista «aparecido» en Federación el pasado lunes

17-03-2017 El País | Actualidad

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El fiscal que investigó la desaparición del publicista Juan Manuel Ferrari, archivó la causa luego de su aparición en Federación (Entre Ríos) y solicitó que se inicie un nuevo expediente judicial para establecer si el empresario cometió el delito de «estafa» en perjuicio de una productora por haber cobrado en su nombre 700.000 pesos de la publicidad de una automotriz, informó la fiscalía.

El archivo del expediente fue dispuesto por el fiscal en lo Criminal y Correccional 46 porteño, Adrián Pérès, quien durante una semana estuvo a cargo de la investigación por la búsqueda del paradero de Ferrari (50).

En un comunicado publicado en fiscales.gob.ar, el sitio del Ministerio Público Fiscal, Pérès reveló que «en el marco de la investigación para dar con el paradero de Ferrari, la Fiscalía estableció que el publicista podría haber cometido el delito de estafa o defraudación por administración fraudulenta en perjuicio de Gabriel Aníbal Campanelli y de »Ixiz Producciones»».

La fiscalía explicó que «Campanelli mantiene una relación comercial con Ferrari, ligada a la publicidad de las carreras de Turismo Carretera» y lo que surgió en la causa es que el publicista «engañó al equipo Renault diciéndoles que era apoderado de Ixiz Producciones».

Ferrari cobró «un cheque de la Asociación Concesionarias Renault Argentina, por más de 700.000 pesos, pero le habría pagado menos de un tercio a la productora de Campanelli», agregó.

Por ello, el fiscal Pérès requirió al juez interinamente en la causa, Jorge de Santo, del Juzgado Criminal y Correccional 24, la extracción de testimonios y la remisión de los mismos a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, para que se sortee el juzgado que investigará al publicista por la presunta estafa.

En el comunicado, el fiscal también confirmó que luego de aparecer el lunes pasado en Federación  y declarar en la Subdelegación Concordia de la Policía Federal, Ferrari sostuvo que «desde que se fue de su domicilio ni él ni su familia sufrió ninguna amenaza ni la comisión de ningún otro delito».

Según la fiscalía, el empresario agregó que «se ausentó» por sus propia voluntad porque «se dio cuenta que no iba a poder solventar unas deudas que tenía» y que por ese motivo «se alejó de sus amigos y su familia para poder pensar con claridad cómo salir de ese problema económico-financiero».

Ferrari contó que condujo la camioneta Volkswagen Amarok en la que se movilizaba por distintas provincias, hasta que el sábado pasado encendió la televisión de la habitación que alquilaba en la localidad misionera de Apóstoles y tomó conocimiento de que era buscado, por lo que compró un celular –ya que el suyo lo había extraviado– y se comunicó con su ex pareja y su abogado.

Fuentes judiciales confirmaron a Télam que a Ferrari lo estaban buscando del Juzgado Federal de Junín para notificarle que será indagado en una causa por evasión impositiva agravada por un monto de 11 millones de pesos, por lo que los investigadores creyeron que éste era otro motivo por el que su desaparición podría haber sido voluntaria.

La denuncia por la desaparición de Ferrari fue presentada por su actual pareja, quien lo había visto por última vez el 6 de marzo pasado, a las 9, cuando ella salió rumbo al trabajo y se despidió de él en el departamento que comparten en la calle Olga Cossettini 1189, de Puerto Madero.

La mujer contó que le envió un mensaje a las 11.21 que fue recibido y leído pero no contestado y que la última vez que Ferrari estuvo conectado a Whatsapp fue a las 13.40.

Ferrari quedó grabado por las cámaras a las 12.34 del lunes saliendo de su edificio de Puerto Madero y pasó por el kiosco de su ex esposa, en Independencia y 9 de Julio, a dejarle dinero mucho más dinero que los 20.000 pesos de mensualidad habituales para los alimentos de sus hijos.

De allí, Ferrari nunca llegó ni a su oficina de la calle Sarmiento 476, piso 5° A, ni a su domicilio particular, donde a las 15.30 debía volver a encontrarse con un empleado al que había visto a media mañana también en su departamento.

El empresario quedó filmado ingresando ese lunes por la tarde a Chacabuco, donde llegó a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok patente JQC 230 que le había prestado un amigo mecánico. Allí, pasó a visitar a su madre por su casa, le dijo que cuidara a sus hijos y estuvo con ella hasta las 15.45, cuando partió, según lo que le dijo, rumbo a Junín, adonde nunca llegó y se le perdió el rastro hasta que el lunes pasado reapareció en un hotel de la ciudad entrerriana de Federación.

Autor: Nicolás Bengoa
Fuente: Télam

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