Un informe proporcionado por el área de Sistemas del Gobierno de Chajarí, en base a la información del Juzgado de Faltas, revela cuáles son las faltas más comunes de los vecinos de la ciudad.
Según la información obtenida del sistema informático del Juzgado de Faltas de la ciudad de Chajarí, durante todo el año 2016 se labraron 4314 infracciones de distinto tipo, aunque las faltas de tránsito son las más recurrentes entre las contravenciones que realizan los chajarienses. De ese total 662 infracciones fueron por falta de seguro, 502 por falta de carnet, 342 por no llevar puesto el casco, 306 por la falta de la cédula del motovehículo, 249 por no acatar la orden del agente, 208 por falta de casco, 187 por no usar cinturón de seguridad, 141 por conducir bajo los efectos del alcohol, 107 por circular a contraflecha y 105 por falta de espejos retrovisores.
Las enumeradas son las 10 infracciones más recurrentes entre un total de 127 tipos de faltas, donde además de las infracciones de tránsito aparecen otras que tienen que ver con faltas de medio ambiente, bromatológicas, derroche de agua potable y lavados de veredas, entre otras tipificaciones que, de todos modos, son menores en cantidad respecto de las faltas de tránsito.
En cuanto a la cantidad de vehículos retenidos el informe revela que a lo largo de todo el año se realizaron 92 retenciones, 40 de ellas en el último trimestre (octubre-diciembre). En este último período, en líneas generales, no cambian los indicadores y se destacan la falta de casco y seguro, en este orden, como las faltas más frecuentes.
El Gobierno de Chajarí también dió a conocer un informe similar a éste en agosto del año pasado, aunque en dicha oportunidad el período analizado correspondía a los últimos cuatro años. Comparativamente, en este caso, la tendencia también se mantiene.
Disponer de esta información cuantificada sirve, por un lado, para avanzar en la formulación de políticas públicas pero también habla de nosotros mismos, como vecinos, indicando cuáles son las faltas habituales. Se destaca, en este sentido, el problema del tránsito que es complejo, de naturaleza social y que tiene que ver con la responsabilidad individual y las conductas adecuadas que todos deberíamos tener al momento de conducir un vehículo.
Desde la actual gestión de gobierno se viene trabajando con denodado esfuerzo por modificar el problema desde su matriz cultural, privilegiando las acciones de educación y prevención como políticas públicas municipales.
