En una actuación espectacular, Delbo despachó en tres sets al gigante croata y Argentina consiguió por primera vez en su historia la preciada Ensaladera. En el primer turno, Del Potro había conseguido una inolvidable victoria ante Cilic.
En ese brazo izquierdo de Federico Delbonis debería estar el peso de todas las ilusiones frustradas del tenis argentino. Todas esas veces en que la gloria estuvo cerca pero la Ensaladera más famosa, esquiva y deseada, se escapó para otras manos. Pero el de Azul juega como si todo eso no existiera. Como si toda la historia estuviera apenas en un partido, sin pasado. En el brazo izquierdo de Delbonis, viaja esa última pelota y Argentina, finalmente, puede disfrutar de su primera Copa Davis en la quinta final de su historia.
Es 6-3, 6-4 y 6-2 ante el gigante Ivo Karlovic, para cerrar la hazaña que empezó a consumarse después de la inolvidable victoria de Del Potro ante Marin Cilic. En Zagreb, el tenis argentino, tan cargado de gloria por logros individuales, saldó su asignatura pendiente. El comienzo del partido estuvo lejos de las previsiones. Porque Karlovic sostuvo los peloteos y complicó a un Delbonis impreciso, que en esa instancia pareció sentir el enorme peso del encuentro más importante de su carrera. Sacó adelante su game de saque con alguna dificultad y después, dentro de ese libreto inusual, también contó con alguna chance con el primer juego de servicio del gigante croata, que no pudo cristalizar. Delbonis no terminaba de hacer pie en esos primeros games, y Karlovic conseguía hacer pesar su derecha, el otro punto fuerte de su juego. Consiguió en el quinto juego quedar break point, y Delbonis lo levantó con un buen ataque para luego cerrar el game. Más allá de no terminar de encontrar sus golpes, el argentino mostraba mano firme para afrontar esta historia tan cargada de emoción.
En el sexto juego aparecieron las chances para Delbo, después de dos espectaculares passings que se combinaron con un feo error del croata en la red. Era triple break point. Y en la primera oportunidad, el local dejó en la red la volea para que llegara el quiebre. Algo que se ratificó en el juego siguiente, en el que el argentino se repuso de un error en el punto inicial para confirmar con contundencia su ventaja.
Tampoco le tembló el pulso al de Azul en el momento de ir a cerrar el set con su saque. Quedó doble set point arriba luego de un revés de Karlovic que flotó demasiado. Y después, una devolución que se fue larga consumó el 6-3 para el argentino. La gloria quedaba a dos pasos.
En el séptimo juego, Delbonis volvió a mostrar un gran nivel y reaparecieron las oportunidades. Primero un passing espectacular y después una devolución a la línea lo dejaron con doble break point. El croata, contra las cuerdas, los levantó con tres aces irrebatibles y un saque ganador. Al argentino se le fue así una oportunidad grande para sacar ventaja en el set. Las chances llegaron otra vez en el noveno game, después de una doble falta del local y un hermoso globo de Delbo para estar 0-30. Dos saques matadores del gigante de 2,11 metros emparejaron la cuestión., pero después Karlovic no pudo manejar una pelota baja en la red y quedó 30-40. Esta vez a Delbo le llegó un primer saque “posible”, devolvió en mitad de cancha y el intento de tiro profundo del croata se perdió lejos. Era el break esperado y Delbonis iba a sacar para ponerse dos sets arriba. Y en ese momento, también aguantó la parada con buenos golpes y mucha decisión. Con una devolución de revés larga de Karlovic, se consumó el 6-4 y Argentina quedó a un set de un título histórico.
